El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, presentó su renuncia al presidente del país, Giorgio Napolitano, tras la aprobación por el Congreso de la ley de presupuesto para el 2012, que incluye algunas de las medidas de ajuste económico exigidas por la Unión Europea (UE) para evitar la bancarrota de Italia.
Por ahora sólo hay un candidato para sustituir a Berlusconi, que durante casi dos décadas marcó el rumbo político del país. Se trata del economista Mario Monti, ex comisario europeo y recién designado senador vitalicio.
El primer ministro saliente había anticipado su intención de renunciar luego de perder el martes la mayoría en el Parlamento, durante una votación equivalente a una de moción de confianza en su gobierno. Berlusconi puso entonces como condición la aprobación de la ley con las reformas exigidas por la UE.
Unas tres horas después de que la Cámara de los Diputados aprobó el paquete de medidas Berlusconi hizo oficial su renuncia en el Palacio del Quirinal, según informó un comunicado difundido por la oficina de la presidencia.
La noticia fue recibida con júbilo por manifestantes congregados frente al palacio de la Presidencia que gritaron insultos contra «Il Cavaliere» , entre los más escuchados el de «bufón» .