Israel y Jordania firmaron el jueves un documento de intención en la conferencia climática de la ONU, de asociarse para proteger y conservar el río Jordán, una vía fluvial sagrada que está casi seca debido al cambio climático, la contaminación y otros peligros.
El acuerdo constituye un paso inicial importante en la cooperación entre ambos países, que lo firmaron en la COP27 en Sharm el-Sheij, Egipto, donde mandatarios del mundo discuten cómo mitigar el impacto del cambio climático.
La cooperación en materia de agua fue un elemento clave del tratado de paz de 1994 entre ambos países, pero el enfriamiento de las relaciones en las últimas décadas ha dificultado las gestiones para incrementar el suministro de agua al Jordán.
El plan anunciado el jueves es parco en detalles. Dice que Israel y Jordania han prometido tratar de reducir la contaminación del río mediante la construcción de instalaciones para el tratamiento de aguas servidas y el mejoramiento del alcantarillado para impedir que las poblaciones en las márgenes arrojen sus desechos al río, de acuerdo con un comunicado del gobierno israelí.
Los dos países tratarán de promover la agricultura sustentable, controlar las filtraciones de los campos de labranza y reducir el uso de pesticidas, añadió, sin aclarar cómo lo hará.
“Eliminar los contaminantes y peligros, restaurar el flujo de agua y reforzar los ecosistemas naturales nos ayudará a prepararnos y adaptarnos a la crisis climática”, dijo la ministra de Protección Ambiental, Tamar Zandberg.
La agencia noticiosa estatal jordana Petra dijo que con el plan se espera incrementar el suministro de agua y crear empleos “para los que viven en las dos márgenes del río Jordán, incluidos los palestinos”.
La vía fluvial separa a Jordania al este de la Cisjordania ocupada por Israel en la guerra de Medio Oriente de 1967 y que los palestinos reclaman para su futuro Estado independiente. Esa cuenca, el lugar donde se dice que Jesús fue bautizado, atrae a turistas a los dos países.
Las aguas otrora caudalosas del Jordán se han reducido a un hilo debido al crecimiento de la población y el cambio climático.
Jordania informó el jueves que el caudal del río se ha reducido a un 7% de lo que era antes. Debido a que sus aguas alimentan el Mar Muerto, este lago de agua salada está en proceso de desaparición: su nivel desciende anualmente en casi un metro (tres pies).
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