Un equipo de arqueólogos israelíes descubrieron una iglesias de 1.500 años de antigüedad en las colinas de Judea, donde además apareció un suelo de mosaico en muy buen estado de conservación.
El mosaico presenta imágenes de leones, zorros, pescados y pavos reales. Se trata de una iglesia bizantina al suroeste de Jerusalén, donde se han realizado excavaciones durante los dos últimos meses.
La iglesia estará visible tan sólo una semana antes de que los arqueólogos vuelvan a cubrirla para su propia protección.
Cerrada al público
La pequeña basílica estuvo activa entre los siglos V y VII a.C., explicó el director de la excavación, Amir Ganor. El suelo posee “uno de los mosaicos más bellos descubiertos en Israel en los últimos años”. "Es único tanto en su artesanía como en el nivel de preservación", añadió.
Los arqueólogos comenzaron a excavar este lugar, conocido como Hirbet Madras, hace dos meses. Las autoridades en antigüedades descubrieron meses atrás que los ladrones de reliquias habían empezado a saquear las ruinas que se encontraban en una colina deshabitada, no muy lejos de una comunidad agrícola israelí.
El edificio fue construido como sinagoga encima de otra estructura alrededor de 500 años mayor, que data de la época romana, cuando los estudiosos creen que el asentamiento fue habitado por los judíos.
Tallados en la roca, por debajo de esa estructura, apareció una red de túneles que los arqueólogos creen que fueron usados por los rebeldes judíos en la lucha contra los ejércitos romanos, durante el siglo II d.C.
Unas escaleras de piedra conducen a una pequeña cueva sepulcral, que los expertos sugieren podría haber sido venerada como el lugar de entierro del Antiguo Testamento, según el profeta Zacarías.
Ganor asegura que el templo permanecerá cubierto hasta que se consigan fondos para abrirlo al turismo. Israel posee una concentración excepcionalmente alta de lugares arqueológicos, incluyendo los pertenecientes a las culturas islámica, bizantina, romana, judía así como antiguas ruinas prehistóricas.