La frontera entre Líbano e Israel seguía en calma este viernes, indicó la fuerza de paz de la Naciones Unidas en la la zona, un día después de los ataques de Israel en Siria contra objetivos iraníes.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió el cese inmediato “de todos los actos hostiles” para evitar una nueva confrontación en Oriente Medio.
Líbano se ha visto afectado por el conflicto en Siria, que empezó en 2011, y los ataques israelíes del jueves hacen temer una respuesta del movimiento chiita libanés Hezbolá, aliado de Irán y del régimen sirio.
Los Altos del Golán, donde el ejército israelí fue blanco de un ataque de las fuerzas iraníes instaladas en Siria en la madrugada del jueves, es un lugar estratégico para Tel Aviv y Damasco.
La frontera entre ambos países está controlada por la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (Finul).
"Estamos vigilando la situación general pero en nuestro sector la situación sigue en calma", dijo a la AFP un portavoz de la Finul, Andrea Tenenti, y explicó que la fuerza no ha incrementado de momento sus efectivos en las patrullas que controlan el sur de Líbano.