Israel informó el martes de la muerte de 24 de sus soldados en la Franja de Gaza, uno de los peores días para el Ejército israelí desde que lanzó su campaña militar para eliminar al grupo militante Hamás.
El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagar, dijo a los periodistas que 21 de los soldados se preparaban para demoler dos edificios con explosivos el lunes cuando un militante disparó un cohete contra un tanque cercano y los explosivos en los edificios estallaron, derrumbando las estructuras sobre los soldados israelíes. Otros tres soldados israelíes murieron en otro ataque.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que el Ejército inició "una investigación sobre la tragedia".
"Ayer vivimos uno de nuestros días más difíciles desde que estalló la guerra", dijo Netanyahu. "En nombre de nuestros héroes, por el bien de nuestras vidas, no dejaremos de luchar hasta la victoria absoluta".
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, escribió el martes temprano en X, anteriormente Twitter, que fue una "mañana difícil y dolorosa".
"Esta guerra determinará el futuro de Israel en las próximas décadas, y la caída de soldados es un requisito para lograr los objetivos de la guerra", comentó Gallant.
Las fuerzas israelíes llevaron a cabo intensos bombardeos en el sur de Gaza, mientras que los funcionarios de salud acusaron a Israel de atacar instalaciones de salud.
La Media Luna Roja palestina señaló que los bombardeos israelíes alcanzaron la sede del grupo en Khan Younis, "coincidiendo con intensos disparos de drones israelíes, lo que resultó en heridos entre los desplazados internos que buscaban seguridad en nuestras instalaciones".
Reuters informó que el portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al Qidra, dijo en declaraciones a la agencia de noticias que las fuerzas israelíes irrumpieron en un hospital y arrestaron al personal médico en Khan Younis.
Israel no hizo comentarios de inmediato sobre la situación, pero en el pasado el ejército israelí ha acusado a Hamás de operar dentro y alrededor de los hospitales, lo que Hamás niega.
Estados Unidos pidió el lunes a Israel que proteja a los civiles en los hospitales.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que si bien Israel tiene derecho a defenderse, "esperamos que lo hagan de acuerdo con el derecho internacional y que protejan a las personas inocentes en los hospitales, al personal médico y a los pacientes, tanto como sea posible".
Israel prometió destruir a Hamás, que gobierna Gaza, después de que el grupo militante enviara combatientes a Israel el 7 de octubre, matando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, según recuentos israelíes. Hamás, que ha sido designada como organización terrorista por Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea y otros, también tomó como rehenes a unas 240 personas.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, dice que al menos 25.295 palestinos han muerto en la guerra, muchos de ellos mujeres y niños. El ministerio no especifica el número de civiles y combatientes de Hamás entre los muertos.
La guerra ha sido devastadora para los civiles palestinos, y la Organización de Naciones Unidas (ONU) sostiene que el 85 % de la población se ha visto obligada a abandonar sus hogares y una cuarta parte de la población se enfrenta a la hambruna.
[Parte de la información para este informe fue proporcionada por The Associated Press, Agence France-Presse y Reuters]
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