Las negociaciones para forjar un alto al fuego duradero en Gaza entre Israel y Hamas colapsaron tras una jornada de violencia y el retiro del equipo israelí de El Cairo.
El retiro israelí fue en respuesta a una nueva ronda de ataques palestinos, lo que motivó a su vez la respuesta de artillería israelí en Gaza.
Tres palestinos murieron, incluyendo una menor de dos años, en un ataque israelí en una casa en Gaza, y 21 personas resultaron heridas, según autoridades palestinas.
“Las conversaciones de El Cairo se basan en la premisa de un cese total de las hostilidades”, dijo el portavoz del gobierno israelí, Mark Regev. “Cuando Hamas rompe el alto el fuego, también rompen la premisa para las conversaciones de El Cairo. En consecuencia, el equipo israelí se ha retirado como resultado del fuego de cohetes de hoy”.
Regev no dijo si el equipo regresaría a El Cairo, o si Israel reanudaría las conversaciones de alto al fuego. No hubo comentarios inmediatos de Egipto, pero un funcionario de Hamas declaró que las conversaciones culminaron.
El acontecimiento es un duro golpe a casi una semana de esfuerzos diplomáticos egipcios, que buscan poner fin a semanas de enfrentamientos que dejado más de 2.000 palestinos muertos, la mayoría de ellos civiles, según funcionarios palestinos y de la ONU.
Sesenta y siete israelíes, entre ellos tres civiles, también han muerto. Ha sido la lucha más intensa entre Israel y Hamas desde que el grupo islámico tomó el control de Gaza en 2007.
Hamas está tratando de poner fin a siete años de bloqueo israelí-egicio, que ha devastado la economía de Gaza, mientras Israel quiere garantías de que Hamas se desarme.
En casi una semana de conversaciones indirectas, Egipto parece haber avanzado poco en la solución de las diferencias.
La noche del lunes se consiguió una extensión de 24 horas de la tregua temporal
Una propuesta de compromiso egipcio llama a aliviar el bloqueo y la apertura de puertos aéreos y marítimos del territorio, pero no levantarlo por completo.
Si bien el plan no exige a Hamas renunciar a las armas, daría un punto de apoyo al presidente Mahmoud Abbas en Gaza, cuyas fuerzas fueron expulsadas del territorio por Hamas en 2007.
La presencia de Abbas buscaría minimizar la fricción con Israel y permitir que grandes cantidades de ayuda internacional fluyan hacia Gaza para la reconstrucción.
