Marines estadounidenses de una fuerza de tarea anfibia han sido desplegados en el norte de Siria para ayudar en la lucha para retomar la ciudad de Raqqa de los militantes del Estado islámico.
El Washington Post, que informó primero sobre el despliegue, dice que la llegada de la batería de artillería es una escalada significativa en el uso de las fuerzas convencionales estadounidenses en Siria.
No ha habido ningún anuncio oficial, pero funcionarios militares han confirmado el despliegue a otras agencias de noticias. Una unidad de artillería del Ejército de EE.UU. ya está lista en la zona.
También han sido enviados marines a la ciudad de Manbij, a unos 138 kilómetros al noroeste de Raqqa, la autodenominada capital del supuesto califato de ISIS. Se cree que hay más de 4.000 combatientes del Estado islámico en Raqqa.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha descrito la misión en Manbij como una de "tranquilizar y disuadir" a las facciones locales de atacarse unos a otros.
Hasta ahora, Estados Unidos ha limitado deliberadamente la presencia de tropas terrestres en Siria a alrededor de 500 miembros de Operaciones Especiales que apoyan a las Fuerzas Democráticas Sirias apoyadas por Estados Unidos, una alianza de fuerzas árabes y kurdas que combaten a ISIS.