El estadounidense de 26 años que se entregó el lunes luego de combatir junto al grupo Estado Islámico dijo que "no pensaba con claridad" al unirse a la milicia radical.
Mohamad Jamal Khweis, natural de Alexandria, Virginia pero hijo de padres palestinos, describió su viaje de semanas de duración desde Estados Unidos a Londres y después a Ámsterdam y Turquía.
Según contó a una televisora curda iraquí, allí se reunió una mujer iraquí preparó su viaje a través de Siria para llegar finalmente a Mosul.
“Tomé una mala decisión de ir a… Mosul”, dijo Khweis. “En el momento en que tomé la decisión no pensaba con claridad. En el camino me arrepentí, y quería regresar luego que las cosas no funcionarios y me vi viviendo en ese ambiente”.
"No estaba de acuerdo con su ideología", alegó al explicar el motivo por el que decidió escapar al poco de su llegada. Arregló con alguien para que lo llevara a la frontera turca donde se entregó a las fuerzas kurdas peshmerga en la aldea de Golat, en el norte de Irak el lunes.
No se ha definido cuándo regresará a Estados Unidos si es que lo hace, pero el Departamento de Justicia prepara cargos de terrorismo contra él.
“Mi mensaje para la gente estadounidense es que la vida en Mosul es realmente mala. La gente que controla Mosul no representa una religión. Daesh (como se conoce también al grupo Estado islámico) no representa una religión. Yo no los veo como buenos musulmanes”, dijo.
Autoridades estadounidenses prevén más deserciones a medida los insurgentes sigan perdiendo territorio.