En una nueva jornada de violencia este domingo en Irak, se presentaron dos atentados en la capital Bagdad, el primero fue contra un mercado popular y otro contra una plaza pública.
Estos hechos se presentan mientras el Ejército se empeña en combatir al autodenominado Estado Islámico (EI) en el norte del país.
El primer atentado fue reivindicado por la milicia radical del EI y golpeó el barrio Ciudad Sadr, una zona muy poblada, de mayoría chiíta y un bastión de uno de los referentes más poderosos de la resistencia en los años de la ocupación estadounidense, el clérigo Muqtada al Sadr.
Allí un coche bomba estalló en medio de un mercado popular con el resultado de por lo menos 12 muertos y 25 heridos.
En un segundo atentado, un atacante se acercó a una plaza pública e hizo detonar un cinturón de explosivos que llevaba encima matando a siete personas e hiriendo a otras 15.
Según un comunicado publicado por una agencia vinculada al EI, una milicia sunnita extremista, el objetivo era "una reunión de chiítas".
El EI se adjudicó los dos atentados, y reconocen que es una respuesta a la ofensiva contra Mosul, la ciudad de la provincia de Nínive que la milicia calificó como la capital de su llamado califato.