Una serie de ocho sismos sacudieron la frontera entre Irán e Irak y llegaron a remecer Bagdad y zonas rurales iraquíes el jueves, en aparentes réplicas de un temblor que sacudió la misma región en noviembre causando más de 530 fallecidos. No se reportaron víctimas ni daños de inmediato.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), siete de los movimientos telúricos se registraron cerca de la ciudad iraquí de Mandali y otro en las inmediaciones de Mehran, en el oeste de Irán.
Todos se produjeron en el lapso de una hora a partir de las 0659 GMT.
Siete de los sismos tuvieron una magnitud preliminar de al menos 5, y el restante de 4. Los terremotos con magnitudes comprendidas entre 5 y 5,9 son considerados moderados.
Las autoridades iraníes ofrecieron cifras similares sobre los movimientos telúricos en la televisora estatal. Toda la información es provisional y podría cambiar a medida que los científicos evalúan los datos.
La televisora estatal iraní dijo que los residentes se echaron a las calles ante los movimientos telúricos. Residentes en Bagdad sintieron el sismo que remeció la ciudad, seguido de lo que parecieron réplicas.
Todos los sismos tuvieron su epicentro a una profundidad de 10 kilómetros (6 millas), según el USGS. Los terremotos de magnitud 5 pueden causar daños considerables. Los temblores fueron muy superficiales, lo que puede provocar más movimiento en la superficie y más daños, especialmente en lugares sin unos estándares de construcción estrictos.
En noviembre, un terremoto de magnitud 7,2 afectó a la misma región fronteriza matando a 530 personas y causando más de 9.000 heridos solo en Irán. En Irak, nueve personas perdieron la vida y 550 sufrieron lesiones, todas ellas en la región kurda del norte, de acuerdo con los datos de Naciones Unidas.
Randy Baldwin, geofísico del Centro Nacional de Información de Terremotos del USGS en Golden, Colorado, dijo que los sismos parecían ser réplicas del registrado en noviembre. La región afectada está ubicada en la cordillera Zagros, que divide Irak e Irán y tiene muchas fallas superficiales, agregó.
"Allí hay actividad continua", explicó Baldwin a The Associated Press. "Si había una falla en tensión que estaba lista para moverse, esto ocurre hasta que se alivia toda la presión, así que esto no es demasiado inusual".
Irán es propenso a sufrir temblores casi diarios ya que se ubica sobre grandes fallas tectónicas. En el 2003, uno de 6,6 arrasó la histórica ciudad de Bam y dejó 26.000 muertos.