El presidente electo de Irán, Hassan Rohani, dijo que la ocupación israelí de tierras palestinas ha infligido una tremenda herida en el mundo musulmán.
“El régimen Sionista es una herida abierta en el cuerpo del mundo musulmán y necesitará años para ser curada” dijo Rouhani, dos días antes de su toma de posesión y en declaraciones a la cadena iraní Press TV.
El presidente saliente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, se caracterizó por un discurso fuertemente anti-isrealí, y la agencia de estudiantes de Irán, la ISNA por sus siglas en inglés, destacó que se podía percibir esa misma línea en las palabras de Rouhani. Sin embargo, el medio estatal iraní se afanó en afirmar que las palabras de Rouhani se habían malinterpretado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aprovechó la versión de ISNA para afirmar que el clérigo iraní que va a ocupar el puesto de la presidencia, supuestamente moderado, es en realidad tan hostil hacia Israel como lo fue Ahmadineyad.
Las potencias internacionales, incluido Estados Unidos, le dieron la espalda a Irán y miran al país de Oriente Medio con recelo por las sospechas de que el país esté buscando capacitarse militarmente con armas nucleares. Aunque Irán a negado la posesión de armas no autorizadas y la intención de crear ningún conflicto, Israel lo considera como una amenaza y se niega a descartar una posible acción militar.
Con la elección de Rohani, candidato más moderado, se esperaban mejoras en las relaciones entre Irán y el resto de países.
“El régimen Sionista es una herida abierta en el cuerpo del mundo musulmán y necesitará años para ser curada” dijo Rouhani, dos días antes de su toma de posesión y en declaraciones a la cadena iraní Press TV.
El presidente saliente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, se caracterizó por un discurso fuertemente anti-isrealí, y la agencia de estudiantes de Irán, la ISNA por sus siglas en inglés, destacó que se podía percibir esa misma línea en las palabras de Rouhani. Sin embargo, el medio estatal iraní se afanó en afirmar que las palabras de Rouhani se habían malinterpretado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aprovechó la versión de ISNA para afirmar que el clérigo iraní que va a ocupar el puesto de la presidencia, supuestamente moderado, es en realidad tan hostil hacia Israel como lo fue Ahmadineyad.
Las potencias internacionales, incluido Estados Unidos, le dieron la espalda a Irán y miran al país de Oriente Medio con recelo por las sospechas de que el país esté buscando capacitarse militarmente con armas nucleares. Aunque Irán a negado la posesión de armas no autorizadas y la intención de crear ningún conflicto, Israel lo considera como una amenaza y se niega a descartar una posible acción militar.
Con la elección de Rohani, candidato más moderado, se esperaban mejoras en las relaciones entre Irán y el resto de países.
