El precio del petróleo llegó a subir este lunes por encima de los 121 dólares el barril, su nivel más alto en nueve meses, después de que Irán anunció que va a cortar sus exportaciones de crudo a Gran Bretaña y Francia.
La medida de fuerza de Teherán tiene efecto en anticipo al embargo petróleo que la Unión Europea acordó aplicarle a partir del 1ro. de julio al gobierno iraní para que desista de su programa nuclear, que Occidente considera que tiene fines militares.
Una agencia semioficial de noticias iraní dijo poco después que Teherán está valorando ampliar la interrupción de las exportaciones a otras naciones europeas que, según el director de la Compañía Nacional de Petróleo Iraní, Ahmad Qalehbani, son “hostiles” con su país.
Aunque el petróleo que Irán vende a Europa equivale a sólo unos 600.000 barriles de los 2,5 millones que el país exporta diariamente, Qalehbani amenazó con que el precio del crudo podría elevarse hasta los $150 dólares el barril.
En medio de la incertidumbre creada por el conflicto, el precio del petróleo subió de golpe 2 por ciento más hasta $105 dólares el barril en el mercado de Nueva York, en tanto que en Londres el crudo Brent se disparó a más de $121 dólares.
Analistas financieros estiman que las crecientes tensiones con Irán y la demanda de petróleo en EE.UU. y China, las dos mayores economías mundiales, probablemente harán que el precio del crudo se mantenga alto.
Sin embargo, expertos europeos señalan que los países del viejo continente, en conjunto, estarían en condiciones de soportar una abrupta suspensión de los suministros iraníes.
De hecho, según dijeron, las naciones de la Unión Europea ya ha recortado sus compras para marzo a Irán en más de 300.000 barriles diarios.
De acuerdo con Didier Houssin, director de mercados de la Agencia Internacional de Energía, "si Irán tomara tal medida, de frenar inmediatamente las exportaciones, no creemos que tendría un impacto muy significativo en el mercado".