Además de la fuerte amistad que ya lo une a los gobiernos de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia y Ecuador el régimen de Teherán se ha propuesto ampliar más allá su red de intereses en América Latina y planea lanzar un canal internacional de televisión en español antes de fines de 2011.
El canal Hispan TV empezaría a transmitir unas seis horas diarias a mediados de noviembre y dos meses, en enero, después estaría haciéndolo 24 horas al día con la mira puesta en el mundo hispano, según dijo al diario español El País el encargado del nuevo proyecto iraní en España, Mahmud Alizadeh.
La nueva cadena iraní ya contrató a periodistas latinoamericanos, encargó programación enlatada a varias productoras españolas, y además de espacios informativos y de entretenimiento prevé divulgar un programa religioso probablemente con el nombre de Diálogo Abierto para propagar entre los hispanos el islamismo chiita.
Hispan TV ya firmó un acuerdo de cooperación con Telesur, un canal latinoamericano financiado por el gobierno de Venezuela y copatrocinado por otros países cercanos al presidente venezolano, Hugo Chávez, como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Argentina.
El periódico destacó que Irán ya dispone de un canal de TV en inglés, Press TV, que transmite en inglés desde 2007 y otras dos emisoras que lo hacen en árabe, una que difunde noticias desde 2003, y otra con películas que fue inaugurada el mes pasado.
Según Alizadeh, el nuevo canal en español tendrá “corresponsales en todas las capitales de América Latina y tres en Estados Unidos: en Los Ángeles, Miami y Nueva York", e inicialmente su señal será difundida por los satélites españoles Hispasat, al igual que Cuba ya lo hace desde hace años con sus canales.
Aunque en ambas naciones, Irán y Cuba, la población tiene prohibida la recepción de programas transmitidos desde otros países vía satélite, Teherán y La Habana sí utilizan esa vía para difundir su programación de televisión, que está bajo control exclusivo del estado.
El contenido ideológico de la televisión iraní es tan elevado que dos satélites árabes, Nile Sat y Arab Sat, se niegan a transmitir la señal del canal iraní Al Alam.
De hecho, el diario citó a Ezatollah Zargami, presidente de la entidad de difusión televisiva iraní, conocida como IRIB por sus siglas en inglés, cuando a principios de mes dijo que la “nueva cadena en español tendrá un papel fundamental a la hora de reflejar la legitimación ideológica de nuestro sistema en el mundo”.