El presidente Barack Obama y el vicepresidente Joseph Biden criticaron por separado al grupo de 47 senadores republicanos que enviaron una carta a Irán advirtiéndoles que cualquier acuerdo nuclear que firme el presidente podría durar solo hasta que salga de la Casa Blanca en 2017.
En la carta a Teherán, los senadores dicen que si cualquier acuerdo que se esté negociando con Estados Unidos y otras cinco potenciales mundiales no es aprobado por el Congreso, sería considerado como “nada más que un acuerdo ejecutivo” entre Obama y el líder supremo de Irán, el ayatola Ali Khameni.
El presidente desestimó la carta cuando habló con los reporteros en la Casa Blanca el lunes a quienes dijo que “es algo irónico ver que algunos miembros del Congreso quieran hacer causa común con la línea dura en Irán".
De igual manera, el vicepresidente Biden emitió un comunicado en el que critica la misiva y afirma que está “expresamente diseñada para socavar al presidente en medio de una negociación delicada”.
Biden considera que la carta amenaza con afectar la capacidad de “cualquier presidente estadounidense, ya sea demócrata o republicano para negociar en nombre de Estados Unidos”.
Desde Teherán, el ministro de Relaciones Exteriores, Javad Zarif, también criticó la carta y la consideró “sin valor legal y sobre todo un truco propagandístico”.
La carta abierta fue escrita por el novato senador republicano por Arkansas, Tom Cotton, y firmada por otros 46 senadores.