Funcionarios de inteligencia de alto rango de Estados Unidos consideran que Irán mantiene abiertas las opciones de desarrollar armas nucleares, pero aún no ha tomado la decisión de construir una bomba nuclear.
Los analistas sostienen que si el gobierno de Teherán toma una decisión al respecto, estaría en condiciones de producir armas nucleares para fines del corriente año 2012.
Las preocupaciones continúan aumentando respecto a la evolución del programa nuclear de Irán, mientras las tensiones entre los países de Occidente y el gobierno de Teherán siguen aumentando.
Sin embargo el gobierno de Irán insiste en que sus plantas nucleares están destinadas a la producción pacífica de energía.
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En cambio, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Naciones Unidas (ONU), destaca que existen evidencias de que Irán está realizando investigaciones para desarrollar y fabricar armas nucleares.
“Ciertamente ellos están avanzando por ese camino, pero no creemos que en la actualidad hayan tomado de decisión de involucrarse en la construcción de armamento nuclear”, dijo el director nacional de Inteligencia, James Clapper.
En meses pasados, Irán ha comenzado a enriquecer uranio en una planta subterránea. Maseh Zarif del American Enterprise Institute condujo un análisis del programa de enriquecimiento de uranio de Irán y demostró que no le tomaría mucho tiempo para construir una bomba.
“Para principios del verano (boreal) de 2012 ellos podrían tener una stock importante de uranio enriquecido al 20%, con el cual podrían producir combustible para armas nucleares en unos dos meses y medio”, sostiene Zarif.
Las estimaciones realizadas por los militares israelíes sostienen que Irán podrían fabricar cuatro bombas atómicas a partir del uranio enriquecido que ya han acumulado.
Irán dispone del mayor inventario de misiles balístico en Medio Oriente y las autoridades de inteligencia de Estados Unidos dicen que el gobierno de Teherán podría usar los misiles para instalar cabezas nucleares.
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“Estoy comenzando a creer que los líderes iraníes no abandonarán sus intentos de desarrollar sus capacidades nucleares, a menos que crean que les costará su posición de poder”, dijo Ron Wyden, integrantes del Comité de Inteligencia del Senado.
Las autoridades de inteligencia dicen que ahora existe una amenaza creciente de que Irán podría llevar a cabo ataques contra intereses estadounidenses en el exterior o incluso en el propio territorio de Estados Unidos.
El pasado año 2011 fue descubierto un complot en el cual estaban involucrados funcionarios iraníes de alto rango, y que tenía como objetivo asesinado al embajador de Arabia Saudita en Washington, en un restaurante de la capital estadounidenses.
“Esto me demuestra que se han ido haciendo cada vez más agresivo y que están dispuestos a tomar más riesgos y están dispuestos a traer su lucha hasta aquí”, dijo el analista Maseh Zarif.
Mientras tanto, el Banco Central de Irán ha sido afectado por las duras sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea que acordó un embargo sobre el petróleo iraní a partir del 1º de julio.
La moneda iraní ha perdido valor rápidamente forzando los precios al alza en los mercados iraníes. La presión está aumentando, dice el director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, David Petraeus.
“La situación en general demuestra que las sanciones han presionado mucho y aún más en literalmente en las últimas semanas de lo que lo habían hecho hasta ahora”, dijo Petraeus.
Por su parte, las autoridades iraníes recientemente amenazaron con cerrar el Estrecho de Ormuz, un movimiento que Estados Unidos advirtió que no permitirá, lo que fue interpretado por los analistas como una señal más de que las confrontaciones podrían aumentar.
