El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, se reúne con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, en Suiza para intentar llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear iraní antes de la fecha límite del 31 de marzo.
Kerry canceló sus planes de regresar a EE.UU. el domingo para un evento al que tenía planeado asistir, con el fin de lograr un acuerdo con Teherán.
Las negociaciones nucleares en Lausanne están en un momento clave, con ambas facciones diciendo que la otra parte debe hacer concesiones.
Zarif escribió en su cuenta de Twitter el sábado que Irán está dispuesto a lograr un buen acuerdo y espera que sus homólogos puedan hacer lo mismo.
Pero los funcionarios de las seis potencias mundiales involucradas en las conversaciones dicen que Irán es el que se debe comprometer.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el domingo que el acuerdo que parece estar emergiendo confirma que es “aún peor” de lo que temía.
Netanyahu, que ha estado instando a las potencias mundiales a rechazar la negociación con Irán, dijo que "el eje Irán-Lausanne-Yemen es muy peligroso para la humanidad y debe ser detenido”.
Un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo el sábado que "el trabajo serio pero difícil continúa. Esperamos que el ritmo se intensifique al evaluar si el acuerdo es posible".
Entre los temas en discusón se encuentra el permitir inspecciones sopresa de parte de expertos nucleares para confirmar que Irán ha detenido efectivamente el enriquecimiento de uranio, algo que Teherán ha resistido.
A cambio de ello, Occidente levantaría las sanciones económicas sobre Irán.