El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, dijo este martes que las fuerzas pro gubernamentales no estaban recibiendo suficiente apoyo de la coalición internacional para ayudar a Irak a batallar contra militantes del grupo Estado islámico.
El líder iraquí habló en París en una reunión con ministros de Relaciones Exteriores de la coalición para discutir la estrategia para luchar contra ISIS después de las recientes ganancias del grupo.
Las conversaciones tienen lugar dos semanas después que el grupo Estado islámico tomara Ramadi, la capital de la provincia de Anbar, 125 kilómetros al oeste de Bagdad, lo que llevó a Abadi a pedir a milicias que se dirigieran al área para participar en la contraofensiva que lanzó la semana pasada.
Un influyente funcionario del Departamento de Estado dijo que se centrará la atención en que el primer ministro obtenga combatientes tribales sunitas, para participar en la lucha contra los militantes en la provincia predominantemente sunita.
Militantes del grupo Estado islámico manejaron un tanque lleno de explosivos hacia una base policial iraquí el lunes, matando a por lo menos 37 personas e hiriendo a decenas más, dijeron funcionarios de seguridad iraquíes.
El ataque suicida cerca de Samarra, al noroeste de Bagdad y al norte de Ramadi, en poder de ISIS, estuvo dirigido a las fuerzas de seguridad y generó una segunda explosión en un depósito de municiones en la base.