EE.UU. ha desplegado un equipo de respuesta a desastres en Irak para ayudar a distribuir ayuda humanitaria a decenas de miles de personas que han sido forzadas a abandonar sus hogares por la nueva ola de violencia que afecta al norte del país.
El administrador de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EE.UU., Rajiv Shah, dijo el lunes que el equipo ayudará a acelerar la entrega de alimentos, agua y otros suministros vitales a los iraquíes.
Gran parte de la ayuda se destinará a miles de miembros de una minoría religiosa iraquí conocida como yazidis que están atrapados en la cima de una montaña al noroeste de Irak, acosados por parte de militantes sunitas del Estado Islámico.
Shah dijo que los equipos de Estados Unidos ayudarán a coordinar la distribución de la ayuda entre los funcionarios iraquíes, socios internacionales y los organismos de ayuda humanitaria.
Anteriormente, se informó que el gobierno de EE.UU. lanzó el domingo su cuarta entrega de alimentos y agua al norte de Irak.
El Pentágono informó que un C-17 y tres aviones de carga C-130 lanzaron un total de 88 paquetes que contenía alimentos listos para consumir y agua potable.
La primera entrega de ayuda humanitaria la realizaron justo antes que el presidente Barack Obama autorizó bombardeos dirigidos a combatir a los grupos extremistas islámicos.
Hasta el momento, el Pentágono comunicó que se han entregado "más de 74.000 comidas y más de 15.000 galones de agua potable" a los civiles desplazados de la minoría religiosa yazidi.
El Ejército estadounidense continuará trabajando con el departamento de Estado, así como con sus aliados internacionales, que incluye al gobierno de Irak, las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales para suplir la necesidad de operaciones humanitarias adicionales en Irak.
El gobierno de EE.UU. comenzó el viernes los ataques aéreos para detener el avance de los militantes sunitas del EI, luego que los yihadistas se apoderaron de una región importante y avanzaron hasta muy cerca de la capital kurda.