Es increíble la atención mediática que puede acaparar Apple. Ya desde principios de año las máquinas de los rumores han estado sacando especulación tras especulación sobre lo que tendría el futuro iPhone 5. Por eso en cuanto se filtró a la prensa que la compañía de la manzana presentaría su último celular en octubre las expectativas se dispararon por todo lo alto. Que si una pantalla más grande, un diseño más delgado y sin botón, una batería revolucionaria…
Y es que esas altas expectativas se las tienen muy merecidas. Cuando Apple presentó el primer iPhone éste fue una verdadera revolución gracias a su pantalla multi-táctil y a su facilidad de uso. Un año más tarde presentó el iPhone 3G con la primera tienda de aplicaciones bien hecha. La competencia intentó apresurarse para alcanzar al nuevo intruso que se apoderaba de su mercado, pero siempre sacaban productos incompletos que no estaban a la altura.
Pero ahora la competencia ya ha superado a Apple. Y esta vez es Apple la que se ha tenido que apresurar para alcanzarles.
No se equivoquen. El iPhone 4S es un excelente smartphone que sigue la estela del su hermano mayor en cuanto a diseño y funcionalidad. Pero con unas expectativas tan elevadas la gente no esperaba un iPhone 4S, sino el iPhone 5. El cambio de un número a otro es más que una simple percepción. Las mejoras frente al 4 son, de forma simplificada, más velocidad y una mejor cámara para fotos y videos.
Teniendo esto en cuenta, ¿merece la pena desembolsar nuestro dinero en él? La respuesta dependerá de qué celular usemos actualmente.
A los usuarios del iPhone 3G o el 3GS definitivamente les merecerá la pena, ya que se encontrarán con una pantalla enormemente superior, cámara frontal para videollamadas, grabación de video en alta definición y una mejora en velocidad y fluidez de las aplicaciones bastante considerable.
Pero los usuarios del iPhone 4, que posiblemente tienen su celular desde hace menos de un año, el gasto es absolutamente innecesario. Apple le ha dado bombo y platillo al nuevo procesador A5 que le otorga más velocidad, pero el iPhone 4 de por sí ya es un smartphone muy rápido que no se va a quedar obsoleto de aquí a un año.
Más importante todavía es que la mayor parte de las mejoras que tiene el iPhone 4S se deben a su nuevo sistema operativo iOS5. Pero las buenas noticias para los usuarios del iPhone 4 actual es que esta actualización será totalmente gratuita para ellos a partir del 14 de octubre con tan solo conectar el celular a una computadora. Estas mejoras incluyen un mejor sistema de notificaciones y, en especial, el soporte para iCloud, el servicio de almacenamiento en la nube de Apple. En este sentido los usuarios del iPhone 4 no van a notar grandes diferencias.
Lo único que echarán en falta será la potente nueva cámara del iPhone 4S (aunque insisto que el iPhone 4 ya tiene una cámara muy espectacular) y el sistema de reconocimiento de voz Siri, que actualmente no funciona en español.
También es importante darse cuenta de que no todo gira alrededor del iPhone. Precisamente en la misma semana de su presentación ha salido a la venta en Estados Unidos (aunque está disponible en más países desde hace unos meses) el espectacular Samsung Galaxy S II, un celular con el sistema operativo Android que en mi opinión es actualmente la crème de la crème de los smartphones y cuesta lo mismo que el nuevo terminal de Apple.
Y no olvidemos que en este mismo mes Samsung presentará el próximo celular de Google Nexus y poco más adelante la finlandesa Nokia revelará sus celulares con Windows Phone 7 que lleva preparando durante mucho tiempo.
A pesar de todo insisto: el iPhone 4S es un magnífico celular muy avanzado y que será una delicia para muchos. Los que nunca hayan usado un iPhone se verán muy gratamente sorprendidos y los anteriores usuarios verán en él un gran producto. Pero a aquellos que ya adquirieron el iPhone 4 en el último año les recomiendo dejarlo pasar.