Una investigación del Departamento de Estado responsabilizó el jueves a un alto funcionario de política exterior del presidente Donald Trump de remover a una empleada de origen iraní debido su antipatía por la administración y sospechas de deslealtad a Estados Unidos.
Bajo presiones de los legisladores, el inspector general del Departamento de Estado investigó la remoción temprana de Sahar Nowrouzzadeh, una empleada de carrera y ciudadana estadounidense, de la Oficina de Planeamiento de Política, el centro de estudios interno que establece prioridades para la diplomacia de Estados Unidos.
El reporte dice que Hook y su equipo removieron a Nowrouzzadeh no por la calidad de su trabajo, sino por percepciones de que ella odiaba a Trump, tenía una preferencia por los demócratas y era leal a Irán, no a Estados Unidos.
El esperado reporte menciona también que la Casa Blanca, dos meses después de que el presidente Donald Trump inició su período en 2017, envió un artículo de la prensa conservadora de Estados Unidos que criticaba la posición de Nowrouzzadeh y destacaba su etnia.
Hook, quien ha impulsado la línea dura de Trump hacia Irán y era entonces el jefe de planificación de política, removió a Nowrouzzadeh en abril de 2017, tres meses antes que caducara su nombramiento por un año bajo el secretario de Estado John Kerry.
El reporte no halló indicios de que Hook personalmente tuviera alguna objeción contra el origen iraní de Nowrouzzadeh, pero tampoco refutó la campaña contra ella.
El Departamento de Estado dijo que Pompeo considerará una acción disciplinaria.
Uno de los principales asesores de Pompeo, Ulrich Brechbuhl, escribió que el Departamento de Estado no estaba de acuerdo con las conclusiones del reporte.
