El secretario interino de Defensa de Estados Unidos, Christopher Miller, dijo el lunes que el Pentágono -con apoyo del FBI- investigará a todos los miembros de la Guardia Nacional que están en Washington D.C. como parte del dispositivo de seguridad para la ceremonia de investidura del demócrata Joe Biden.
Miller aseguró que, aunque su departamento no tiene información sobre una “amenaza interna” el Pentágono no está dejando “piedra sin remover para asegurar la capital”, dijo el funcionario en un comunicado.
Los comentarios del secretario llegan después de que la agencia The Associated Press reportara que funcionarios de Defensa están preocupados por un posible “ataque interno” por parte de agentes encargados de proteger la ciudad.
“Este tipo de investigación a menudo se lleva a cabo por parte de las fuerzas del orden para eventos de seguridad importantes. Sin embargo, en este caso el alcance de la participación militar es único”, reconoció Miller en el comunicado.
Más de 25.000 miembros de la Guardia Nacional estarán desplegados en el área de la capital, más del doble de la cantidad de agentes que estuvieron a las dos últimas tomas de posesión (6.000 para la de Barack Obama en el 2013, 9.300 para la de Donald Trump en el 2016).
"La Guardia Nacional de D.C. es la única unidad en el país, en el mundo, que se hace llamar guardianes del Capitolio. Y por un breve momento de la historia, los 25.000 soldados que estarán en el Capitolio podrán llamarse a sí mismos guardianes del Capitolio y yo espero que lo aprecien tanto como nosotros", dijo el sargento mayor Michael Brooks en declaraciones a la Voz de América.
El FBI ha alertado sobre posibles amenazas contra la investidura presidencial del próximo 20 de enero y contra los capitolios de todos los estados del país, según informó ABC News.
Además de la militarización del centro de la ciudad, Washington D.C. también se ha fortificado, con kilómetros de vallas de dos metros de altura colocados en las principales avenidas de la ciudad y alrededor de edificios federales.
* Con la colaboración de Celia Mendoza.
