Los inversionistas verán la salud del consumidor la próxima semana a medida que comience la temporada de compras navideñas con las ventas del Viernes Negro, y un comienzo sólido podría ayudar a que la renta variable se mantenga estable después de varias semanas tumultuosas.
El día después del Día de Acción de Gracias ha sido considerado como el inicio tradicional de la temporada de compras navideñas, aunque a principios de este año se dieron a conocer ofertas y ofertas.
Wall Street ha estado luchando contra la incertidumbre sobre las elecciones de medio término en el Congreso de los Estados Unidos, el camino de los aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, los aranceles, la guerra comercial y la posibilidad de que las ganancias corporativas ya hayan alcanzado su punto máximo. Pero un buen comienzo de la temporada de compra de regalos podría ayudar a aliviar algunas preocupaciones.
Después de un octubre en el que el S&P 500 .SPX se desplomó casi un 7 por ciento, Wall Street ha tenido problemas para encontrar su equilibrio, subiendo un 0,7 por ciento en noviembre. Eso coloca al índice al ritmo de su mayor pérdida trimestral desde el tercer trimestre de 2015 y su peor desempeño en el cuarto trimestre en una década.
Un 38 por ciento de los consumidores estadounidenses planean comprar el viernes negro este año, y seis de cada 10 de esos compradores anticipan realizar al menos la mitad de sus compras navideñas ese día, según mostró una encuesta de Reuters / Ipsos el jueves.
De acuerdo con los datos de Refinitiv, se espera que las ventas en las mismas tiendas para el cuarto trimestre tengan un 3 por ciento saludable. Aun así, esa cifra tiende a la baja respecto de los dos trimestres anteriores y está ligeramente por debajo del resultado del año anterior del 3.1 por ciento.
Con información de Reuters
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