En su primer discurso desde que el movimiento Talibán de Pakistán intentara asesinarla por promover la educación de las niñas, la adolescente pakistaní Malala Yousafzai celebró su cumpleaños 16 en la sede de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, apelando por una educación gratuita y obligatoria para todos los niños del mundo.
En nombre de Malala, la niña paquistaní que sobrevivió a un intento de asesinato por el Talibán por promover la educación, la UNESCO no solo declaró el 12 de julio como el Día de Malala, al celebrarse su cumpleaños número 16, sino también presentó un informe que revela que unos 57 millones de niños en el mundo no van a la escuela.
El reporte también indica que la mitad de estos menores viven en países afectados por las guerras donde las niñas representan el grupo más vulnerable siendo Africa, al sur del Sahara, la región más golpeada.
De acuerdo a los últimos datos disponibles el número de niños que no van a la escuela de nivel primario disminuyó tres millones entre 2008 y 2011, pero durante el mismo periodo aumentó de 42% a 50% los niños que no pueden asistir a clases por vivir en países que atraviesan conflictos armados.
El informe titulado: "Los niños siguen luchando para ir a la escuela", reveló que 28,5 millones de niños que no van a la escuela viven en países con ingresos de bajos a medios: 44% en naciones africanas al sur del Sahara, 19% en el sur y el oeste de Asia, y 14% en países árabes.
Es por esta razón que Malala se convirtió en un caso emblemático y símbolo en la lucha por los derechos de la educación de los niños. Malala era reconocida en Pakistán por ser una joven activista que promueve la igualdad y el acceso a la educación de las niñas en un país plagado de represión.
El informe también muestra que en 2012 se produjeron más de 3.600 ataques documentados contra la educación a nivel mundial que incluyen violencia, tortura e intimidación contra estudiantes y maestros, así como destrucción e invasión de escuelas.
Vistiendo un velo rosado sobre su cabello, Malala dijo ante el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y unos 1.000 estudiantes de todo el mundo que asistieron a la Asamblea de Jóvenes de ONU, que la educación es la única manera de tener una vida mejor.
“Dejen que tomemos nuestros libros y lápices. Ellos son las armas más ponderosas. Un niño, un maestro, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución” afirmó.
Lea además: Estoy viva gracias a ustedes
Malala Yousafzai fue baleada a quemarropa en la cabeza por un atacante del Talibán en octubre de 2012 cuando salía de la escuela en el valle del Swat en Pakistán, ubicado al noroeste de la capital Islamabad, debido a su campaña en contra del movimiento radical islámico que rechaza que las mujeres reciban educación.
Una petición por la educación
Durante su discurso ante la Asamblea de Jóvenes de ONU Malala presentó al secretario general, Ban ki-Moon, una petición que lleva la firma de casi 4 millones de personas, para apoyar a 57 millones de niños que no pueden asistir a la escuela. La solicitud reclama el apoyo de los líderes para proveer con más fondos para a los maestros, las escuelas, lla compra de libros, y para poner fin al trabajo infantil, el casamiento infantil y el tráfico de menores.
El enviado especial de ONU para la Educación Mundial, el ex primer ministro británico Gordon Brown, dijo que este viernes no fue sólo una celebración por el cumpleaños de Malala y por su recuperación, sino además para apoyar su visión del mundo.
“Ella sueña con que nada, ni la indiferencia de los políticos, ni la inacción de los gobiernos, ni la intimidación, ni las amenazas, ni las balas de los asesinos, pueden nunca negar el derecho a la educación de cada niño… que cada niño pueda asistir a la escuela”, dijo Brown.
"Los niños siguen luchando para ir a la escuela"
"Los niños siguen luchando para ir a la escuela"En nombre de Malala, la niña paquistaní que sobrevivió a un intento de asesinato por el Talibán por promover la educación, la UNESCO no solo declaró el 12 de julio como el Día de Malala, al celebrarse su cumpleaños número 16, sino también presentó un informe que revela que unos 57 millones de niños en el mundo no van a la escuela.
El reporte también indica que la mitad de estos menores viven en países afectados por las guerras donde las niñas representan el grupo más vulnerable siendo Africa, al sur del Sahara, la región más golpeada.
De acuerdo a los últimos datos disponibles el número de niños que no van a la escuela de nivel primario disminuyó tres millones entre 2008 y 2011, pero durante el mismo periodo aumentó de 42% a 50% los niños que no pueden asistir a clases por vivir en países que atraviesan conflictos armados.
El informe titulado: "Los niños siguen luchando para ir a la escuela", reveló que 28,5 millones de niños que no van a la escuela viven en países con ingresos de bajos a medios: 44% en naciones africanas al sur del Sahara, 19% en el sur y el oeste de Asia, y 14% en países árabes.
Es por esta razón que Malala se convirtió en un caso emblemático y símbolo en la lucha por los derechos de la educación de los niños. Malala era reconocida en Pakistán por ser una joven activista que promueve la igualdad y el acceso a la educación de las niñas en un país plagado de represión.
El informe también muestra que en 2012 se produjeron más de 3.600 ataques documentados contra la educación a nivel mundial que incluyen violencia, tortura e intimidación contra estudiantes y maestros, así como destrucción e invasión de escuelas.
“Dejen que tomemos nuestros libros y lápices. Ellos son las armas más ponderosas. Un niño, un maestro, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución” afirmó.
Lea además: Estoy viva gracias a ustedes
Malala Yousafzai fue baleada a quemarropa en la cabeza por un atacante del Talibán en octubre de 2012 cuando salía de la escuela en el valle del Swat en Pakistán, ubicado al noroeste de la capital Islamabad, debido a su campaña en contra del movimiento radical islámico que rechaza que las mujeres reciban educación.
Una petición por la educación
Durante su discurso ante la Asamblea de Jóvenes de ONU Malala presentó al secretario general, Ban ki-Moon, una petición que lleva la firma de casi 4 millones de personas, para apoyar a 57 millones de niños que no pueden asistir a la escuela. La solicitud reclama el apoyo de los líderes para proveer con más fondos para a los maestros, las escuelas, lla compra de libros, y para poner fin al trabajo infantil, el casamiento infantil y el tráfico de menores.
El enviado especial de ONU para la Educación Mundial, el ex primer ministro británico Gordon Brown, dijo que este viernes no fue sólo una celebración por el cumpleaños de Malala y por su recuperación, sino además para apoyar su visión del mundo.
“Ella sueña con que nada, ni la indiferencia de los políticos, ni la inacción de los gobiernos, ni la intimidación, ni las amenazas, ni las balas de los asesinos, pueden nunca negar el derecho a la educación de cada niño… que cada niño pueda asistir a la escuela”, dijo Brown.