El papa Francisco recibió este viernes al presidente de Ecuador, Rafael Correa y se reunió cara a cara con el mandatario por 20 minutos durante los cuales hablaron de justicia social, el valor de la solidaridad y el trabajo conjunto entre la Iglesia y el Estado.
Correa sería el tercer jefe de gobierno que se reúne con el Papa, después de de haber recibido a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Según un comunicado del Vaticano, el papa Francisco y Rafael Correa sostuvieron una conversación muy cordial en donde destacaron el "importante aporte de la iglesia Católica en los diversos sectores de la vida social del país y sobre la importancia de un diálogo sincero y permanente entre la iglesia y el Estado para afrontar los desafíos fundamentales de la sociedad".
Otro de los temas tratados fueron el valor de la solidaridad, la búsqueda del bien común y la protección del medio ambiente.
Las agencias de noticias reportaron que el encuentro fue muy cordial donde el Papa preguntó por la madre de Correa y le dijo “lo veo fresco como una lechuga”, a lo que Correa respondió que “es un honor estar aquí”.
Posteriormente el papa Francisco saludó a la delegación ecuatoriana y se realizó el tradicional intercambio de regalos.
El papa regaló a Correa una medalla, un rosario y el documento de Aparecida de los obispos de América Latina.
Por su parte, Rafael, quien se encuentra de gira por países de Europa, le entregó al Papa un sombrero de paja "panamá" blanco, una imagen de la Virgen Dolorosa de un colegio jesuita de Ecuador, y un libro sobre el pesebre artístico de Quito.
Correa sería el tercer jefe de gobierno que se reúne con el Papa, después de de haber recibido a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Según un comunicado del Vaticano, el papa Francisco y Rafael Correa sostuvieron una conversación muy cordial en donde destacaron el "importante aporte de la iglesia Católica en los diversos sectores de la vida social del país y sobre la importancia de un diálogo sincero y permanente entre la iglesia y el Estado para afrontar los desafíos fundamentales de la sociedad".
Otro de los temas tratados fueron el valor de la solidaridad, la búsqueda del bien común y la protección del medio ambiente.
Las agencias de noticias reportaron que el encuentro fue muy cordial donde el Papa preguntó por la madre de Correa y le dijo “lo veo fresco como una lechuga”, a lo que Correa respondió que “es un honor estar aquí”.
Posteriormente el papa Francisco saludó a la delegación ecuatoriana y se realizó el tradicional intercambio de regalos.
El papa regaló a Correa una medalla, un rosario y el documento de Aparecida de los obispos de América Latina.
Por su parte, Rafael, quien se encuentra de gira por países de Europa, le entregó al Papa un sombrero de paja "panamá" blanco, una imagen de la Virgen Dolorosa de un colegio jesuita de Ecuador, y un libro sobre el pesebre artístico de Quito.