Con preocupación se ve el incremento en el número de menores migrantes no acompañados que están siendo recibidos en refugios para estas personas en la frontera de México y Estados Unidos.
"Hay un incremento de los niños, de las niñas de los grupos familiares en general. Tal vez hace dos, tres años no era tan común mirar en los albergues niños, niñas, jóvenes y tampoco grupos familiares", explicó Rafael Zavala, miembro de la agencia para refugiados de la ONU en Tapachula.
De acuerdo al Instituto Nacional de Migración de México y el sistema de Desarrollo integral de la Familia, han ayudado, en lo que lleva del año, a 6 113 menores migrantes no acompañados quienes estaban viajando en su mayoría desde Guatemala, Honduras y El Salvador.
"Estamos en la escuela, en el colegio y nos mandan amenazas diciendo que si no entramos con ellos nos van a matar o nos van a desaparecer, y toda la onda. Entonces por eso todos los chavos buscan para aquí, aunque arriesguemos la vida", dijo un joven migrante hondureño, que prefirió no ser identificado.
Estos niños migrantes fueron rescatados por las autoridades de las manos de traficantes humanos, quienes habían prometido reunirlos con sus familiares en Estados Unidos.
De acuerdo al sacerdote Alejandro Solalinde, quien trabaja en el refugio Hermanos del Camino, en Ixtepec, el flujo de niños es constante.
En 2015, 135 menores han pedido la ayuda de este centro de los cuales 40 viajaban solos.