Los albergues establecidos para alojar inmigrantes en Chicago ya no tienen capacidad para más personas y los recién llegados se ven obligados a pasar la noche en autobuses de transporte público, mientras esperan que se abra espacio en algún refugio.
Los autobuses que ahora sirven de albergues temporales han sido proporcionados por la municipalidad para proteger del inclemente clima a los inmigrantes recién llegados y están estacionados en áreas designadas como “zona de arribo” mientras se encuentra espacio en uno de los 28 albergues.
Los inmigrantes que se resguardan del mal tiempo en los autobuses son en su mayoría hombres jóvenes y solteros.
Hasta este fin de semana se registraron 140 migrantes durmiendo en los autobuses.
Jonathan Martínez, un inmigrante, dice que lleva cuatro días esperando por un espacio en un albergue.
El alcalde Brandon Johnson dijo que están proveyendo autobuses para resguardar del frío a los inmigrantes, y les dan “cobijas, ropa adecuada para el invierno, información que ellos puedan necesitar, comida y asistencia médica”.
Josué Martínez, otro inmigrante que duerme en uno de los autobuses, dijo que se siente “agradecido por el apoyo”.
“Así no dormimos en la calle. Nos dan alimento. Nos dan apoyo con ropa, zapatos”, dijo.
La Oficina de Control, Comunicación y Manejo de Emergencias de Chicago informó que enviaría a los inmigrantes a un “centro de calentamiento” no muy lejos de ahí debido a que se registrarán sensaciones térmicas de 34 grados centígrados bajo cero en los próximos días.
Esta semana el alcalde Johnson se reunirá con los alcaldes de diversos suburbios de Chicago para crear un plan estratégico y de apoyo relacionado con la llegada de autobuses de Texas.
Chicago aprobó medidas restrictivas a los autobuses, como el establecimiento de días y horarios de llegada para mantener un orden en la ciudad e incluso estipularon multas para los operadores que no cumplan con las reglas.
Por esta razón, los operadores de autobuses empezaron a dejar a los migrantes en estaciones de tren de los suburbios para que no lleguen directamente a Chicago.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, envió una carta al gobernador de Texas, Greg Abbott, pidiendo que suspenda el envío de autobuses con inmigrantes a Illinois porque la reciente tormenta invernal amenaza la vida de estas personas.
Otras ciudades han tomado medidas ante el influjo de inmigrantes enviados desde Texas, incluyendo Nueva York, donde recientemente comenzaron a desviar los autobuses y la ciudad interpuso una demanda contra las empresas de transporte que operan en el traslado.
Una evacuación de emergencia de un albergue temporal en una antigua pista de aeropuerto en Nueva York para una escuela preparatoria la semana pasada antes de una tormenta de invierno puso el foco nacional en el problema del gran número de inmigrantes que ingresan desde la frontera.
[Con reporte de Enrique García Fuentes]
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