Un salvadoreño que afirma haber sido encarcelado, golpeado y torturado después de ser deportado injustamente de Estados Unidos, presentó una demanda el martes contra el gobierno federal en busca de daños y perjuicios por el trato que recibió.
José Daniel Guerra-Castañeda, de 25 años, quien fue devuelto a Estados Unidos y vive en Massachusetts, alegó en la demanda presentada en su nombre por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) que fue deportado por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en 2019 a pesar de una orden judicial que le permitía permanecer en EEUU.
Según la declaración, fue acusado injustamente de ser miembro de una pandilla en El Salvador y de cometer un asesinato.
Guerra-Castañeda alega que pasó casi 300 días en una cárcel abarrotada e insalubre a su regreso a El Salvador, donde “experimentó tortura y otras formas de trauma físico y emocional”.
Como resultado, dijo en la demanda presentada en el Tribunal de Distrito de EEUU en Massachusetts que continúa sufriendo dolor físico y emocional, incluido un dolor de espalda persistente.
“La violación por parte de ICE de las órdenes de la corte federal de mantener a nuestro cliente en el país le costó un trauma físico y emocional horrible que durará toda la vida”, afirmó SangYeob Kim, abogado de inmigración de la ACLU de New Hampshire que presentó la demanda junto con Preti Bufete de abogados Flaherty.
“Estados Unidos no debe enviar a ningún ser humano a un país donde será torturado o perseguido antes de que tenga la oportunidad de impugnar su deportación”, dijo Kim. “Nadie está por encima de la ley, y cuando el tribunal emite una todos estamos obligados a defenderlo, especialmente el gobierno estadounidense”.
Un portavoz de ICE no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de AP.
Un juez federal en Boston dictaminó en 2019 que Guerra-Castañeda podía permanecer en Estados Unidos para luchar contra los esfuerzos de deportación por un presunto asesinato que cometió en El Salvador. Guerra-Castañeda, que vivía en Massachusetts pero fue detenido en New Hampshire, argumentó que enfrentaría “persecución y tortura” en El Salvador.
La ACLU dijo que Guerra-Castañeda había sido enviado a un centro de detención en Luisiana antes de su deportación pendiente. Después del fallo judicial, los registros judiciales muestran que los funcionarios de ICE en Boston enviaron un correo electrónico a sus colegas en Luisiana para informarles que Guerra-Castañeda no debería ser deportado.
A pesar de esa correspondencia, la ACLU apuntó que fue deportado, dos días después de la segunda de dos órdenes judiciales que suspendieron su deportación.
En su demanda, la ACLU aseguró que los funcionarios de ICE y del Departamento de Seguridad Nacional deberían haber estado al tanto de la orden de mantener a Guerra-Castañeda en el país. También argumentan que el trato de Guerra-Castañeda en El Salvador podría atribuirse a su deportación injusta.
El hombre fue devuelto a Estados Unidos por ICE en noviembre de 2020, luego de que se retiraran sus cargos penales en El Salvador. Terminó pasando 417 días en el país. Está en proceso de solicitar una tarjeta verde.
La ACLU dijo que el caso de Guerra-Castañeda es parte de una tendencia a nivel nacional.
El organismo, ha documentado al menos ocho casos en los que ICE intentó deportar a alguien después de que un tribunal dictaminara que la persona podía quedarse. En tres casos, dijo, la persona fue expulsada ilegalmente a pesar de que la ley lo prohibía. En cinco casos, un abogado de inmigración intervino e impidió su deportación.
* Con información de AP.
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