La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunció este miércoles que planea ir a México y Guatemala los días 7 y 8 de junio, en el que será su primer viaje oficial al extranjero desde que asumió el cargo, una visita que estará marcada por la cuestión migratoria.
"En estos momentos, el plan es viajar a México y Guatemala los días 7 y 8 de junio", detalló Harris, quien ya adelantó este viaje hace semanas, si bien no llegó a concretar las fechas más allá de que tendría lugar en junio. "Y estoy impaciente por que llegue ese viaje".
La vicepresidenta explicó que la visita se produce después de que se hayan llevado a cabo "una serie de trabajos" y de sus dos conversaciones con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei. La última, el pasado 26 de abril, sirvió a Harris para anunciar su intención de viajar a Guatemala y México.
La vicepresidenta conversó anteriormente con Giammattei el 30 de marzo, cuando acordaron colaborar para promover el desarrollo económico, hacer frente al cambio climático y crear las condiciones para expandir las oportunidades para las personas en sus países para que no se vean forzadas a emigrar a Estados Unidos.
En cuanto a México, Harris dijo que tiene previsto conversar "esta semana" con el presidente Andrés Manuel López Obrador, con quién ya conversó telefónicamente el pasado 7 de abril.
"Volveré a conversar con el presidente de México esta semana, la segunda conversación que habré mantenido con él", observó Harris, quien hoy participó en una mesa redonda sobre el papel de la mujer en los pequeños negocios.
La demócrata afirmó que está en tratativas con distintos miembros del Gabinete -como la secretaria de Comercio, Gina Raimondo- para que se sumen a las conversaciones con los representantes de los dos países latinoamericanos. Asimismo, agregó, la Administración Biden está en conversaciones con el sector privado para incentivar "las iniciativas y la inversión en la región".
Harris fue designada en marzo por el presidente Joe Biden para ocuparse de la gestión inmigratoria en Estados Unidos, una situación que ha empeorado desde enero con la llegada de miles de inmigrantes en situación irregular y otros tantos menores no acompañados que han sido acogidos en albergues a lo largo de la frontera sur.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP por sus siglas en inglés) dio a conocer que el número de detenciones en la frontera de Estados Unidos con México se disparó un 70% en marzo, alcanzando el nivel más alto en 15 años.