La situación de vulnerabilidad que enfrentan miles de niños migrantes alojados en albergues en el lado mexicano mientras intentan llegar a Estados Unidos preocupa a la representante adjunta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infnacia (UNICEF) en México, Pressia Arifim-Cabo.
La experta que forma parte del engranaje de la Organización de Naciones Unidas dijo en entrevista con la Voz de América que lo prioritario en el contexto de las migraciones es proteger el interés superior de los infantes porque no tienen todavía capacidades legales para decidir por ellos mismos.
“Creo que lo más importante es preservar la unificación familiar y tratar a los niños como población vulnerable, en la mayor parte de tiempo no pueden decidir por su propio destino”, comentó Pressia Arifin-Cabo a VOA.
El trabajo que realiza la organización en Ciudad Juárez consiste en propiciar las mejores condiciones en albergues para los menores de edad mientras esperan los turnos para las citas de petición de asilo en Estados Unidos; sin embargo, las demoras de esos procesos -explica la experta- agudizan la situación de vulnerabilidad.
A la vez UNICEF trabaja otras líneas de acción en el gobierno mexicano para encontrar alternativas como que esos menores empiecen una nueva vida en México y desde ahí trabajar en la reunificación familiar.
“Muy importante en esta intervención apoyamos a las instituciones gubernamentales para poder determinar el interés superior de la niñez particularmente con los niños y adolescentes migrantes y también asegurar que hay opciones para que estos niños puedan quedarse en México, según su situación o la reunificación con sus padres”, explica la representante adjunta Arifin-Cabo.
En la agencia internacional -asegura la experta- son concientes de las cicatrices emocionales que deja el proceso de migraciones para esos menores que están resguardados a su amparo, primero porque muchos han visto la violencia en sus propias comunidades de origen.
Pero también porque las rutas de los migrantes están plagadas de peligros, violencia, y pruebas extremas de sobrevivencia para cumplir el objetivo de llegar a Estados Unidos, en el mejor de los casos a reunificarse con sus padres que partieron antes.
“Cuando estos niños salieron de su país de origen: Guatemala, Honduras y El Salvador estaban escapando de una situación de violencia, de la presencia de maras y otras formas de violencia y durante su tránsito también han visto algunas situaciones que normalmente pueden ser muy traumatizantes para ellos, sino hay esta ayuda para ellos van a seguir con esos problemas psicosociales”, explica Arifin-Cabo.
Ayuda de expertos en temas migratorios y el sentir en Estados Unidos
El tema migratorio en la frontera sur es clave para el gobierno de Joe Biden. Menores no acompañados procedentes de Centroamérica continúan llegando a la frontera sur de Estados Unidos, informó el jueves la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) al dar a conocer la detención de más de un centenar de ellos en el estado de Arizona, en el sur del país.
Parte de su trabajo -dijo la representante de Unicef en México- es ampliar con sus capacidades los equipos de asistencia legal que ayuden a los menores y sus grupos familiares en los procesos legales de presentación de casos ante las autoridades migratorias estadounidenses.
“Seguimos dando apoyo con algunos expertos legales que puedan asesorarles sobre sus preocupaciones alrededor de su tránsito en Estados Unidos”, a la vez que buscan ampliar las capacidades de los albergues, explicó.
Según consignó la agencia de prensa AP, a mediados de mayo la administración Biden retuvo a miles de menores de edad en unas 200 instalaciones en docenas de estados. Cinco albergues tenían picos de ocupación de más de 1.000 menores retenidos.
Las fuentes citadas por AP indicaron que el número de menores detenidos dentro de suelo estadounidense hasta mayo rondaba los 21.000. Además están los miles que desde el lado mexicano también han solicitado peticiones de asilo.
El gobierno de Estados Unidos estructura un ambicioso plan para inversiones en el Triángulo Norte de Centroamérica para atacar las causas de la migración irregular principalmente de estos países que se ha disparado en los últimos años.
La revitalización de la región supondría para Estados Unidos un desembolso de 4.000 millones de dólares y convertir a la región en una zona económicamente activa que genere oportunidades de progreso para su población.
La representante adjunta de UNICEF, Pressia Arifim-Cabo, coincide con los postulados del gobierno de Estados Unidos en que para frenar la llegada masiva de menores no acompañados y grupos familiares a la frontera sur hay que atacar las causas de la migración irregular en esos países.
“Hay que entender las razones por las que los niños huyen de sus lugares de origen (…) idealmente no deberíamos tener niños en los albergues, los niños deberían estar en sus países jugando, cuidados por sus familias y estudiando”, puntualizó la funcionaria de la ONU.
* Escrito por Tomás Guevara, con reporte de Celia Mendoza.
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