Entre calles arenosas y sin pavimentar del humilde vecindario de Anapra -clasificado como uno de los que tiene un elevado índice de criminalidad en Ciudad Juárez- está uno de varios albergues para inmigrantes que se han establecido en el estado de Chihuahua, al otro lado de la frontera de Estados Unidos.
Desde sitios como este, voluntarios y activistas continúan esperando a grupos de inmigrantes con categorías diversas, entre ellos los que han aguardado para pasar a Estados Unidos en virtud del derogado Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés).
Si alguien sale positivo por coronavirus, van a tener un puesto adicional que van a llenar rápidamente”
Crystal Sandoval, asistente legal de Las Américas
Hasta la fecha, medio centenar de inmigrantes ya pasaron a territorio estadounidense, en dos grupos de 25 personas cada uno, a partir del pasado lunes 1 de marzo, por el cruce fronterizo de El Paso, Texas, según cifras de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
Al objetivo de conseguir entrar a Estados Unidos, para esperar desde allí el procesamiento de sus casos de petición de asilo a partir de los cambios en este sentido anunciado por el presidente Joe Biden, los inmigrantes suman ahora un superobjetivo: mantenerse negativo al COVID-19.
Los aspirantes a entrar a Estados Unidos son sometidos a pruebas para descartar el coronavirus. Los que dan positivo deberán permanecer aislados por 10 días, según explicó la ONU sobre el protocolo de acceso a suelo estadounidense.
“Cuídense y estén preparados, porque si alguien sale positivo por coronavirus, van a tener un puesto adicional que van a llenar rápidamente”, explicó Crystal Sandoval, paralegal de la organización Las Américas, refiriéndose a las agencias de la ONU encargadas del proceso de estos migrantes en México, luego de que la administración del presidente Joe Biden decidiera permitir que se procesen a las 26.000 personas como parte de este programa.
Sandoval viaja regularmente desde Estados Unidos a México para dar charlas de asistencia legal a las personas elegibles bajo MPP, pero también a quienes les fueron negados sus casos durante el programa “Permanecer en México” y se encuentran en procesos de apelación. También son asistidos los inmigrantes que fueron devueltos bajo el Título 42, que no cuentan con documentos ni una cita para regresar, así como los que llegaron tras el cierre de la frontera.
Inmigrantes haitianos
Algunos, como el haitiano Frisnel Mede, ha decidido no entrar ilegalmente a Estados Unidos. En conversación con la Voz de América afirmó: “Yo quiero entrar por la puerta, no ilegal”. Mede explicó además que por esa razón, él y otros haitianos permanecen en el albergue. Todos quieren apoyo para cumplir un sueño: “(alcanzar la) seguridad en Estados Unidos”.
Yo quiero entrar por la puerta, no ilegal”
Frisnel Mede, migrante
Mede y otros dos haitianos que aguardan en este refugio, se conocieron en Chile hasta donde llegaron los tres, padres de familia, escapando de la inseguridad, amenazas de muerte y crisis política de su país, según argumentaron en entrevista con la VOA.
Contaron que después de una travesía a pie desde Sudamérica, arriesgando sus vidas al cruzar la selva del Daríen, ahora cuentan las horas sentados frente a un edificio donde se destaca una señal en que se lee: “Respuesta Humanitaria”. Ahí se reúnen en un salón decenas de migrantes, usando mascarillas, para escuchar la más reciente información de lo que sucede con las leyes de inmigración estadounidense.
Dificultades para acceder a representación legal
Mientras Sandoval insiste a los inmigrantes en una charla sobre el peligro real que entraña la pandemia, una centroamericana se voltea en medio de la multitud y comenta a su vecina en el mitin: "Sí es verdad, a mí me dio dos veces”.
También en el grupo surgen preguntas, una tras otra, sobre temas como la apelación de casos, procesos de pareja que fueron separados y ahora enfrentan la posibilidad de que solo una de las personas sea elegible para entrar a Estados Unidos. Carpeta en mano, muchos de los inmigrantes se acercan a Sandoval en busca de guía legal.
En entrevista con la Voz de América, Sandoval fue clara al asegurar que uno de los retos que han tenido estas personas en busca de asilo en Estados Unidos desde la implementación de Protocolo para la Protección de Migrantes es el “acceso a representación legal”. Explicó que la mayoría de ellos no tiene los recursos para contratar un abogado y la mayoría de los abogados capacitados para asistir en estos casos están del otro lado de la frontera.
Esto, expuso, se acentúo desde el inicio de la pandemia.
Encrucijada migratoria
La confusión, así como irregularidades en algunos de los procesos siguen generando condiciones de vulnerabilidad que se acentúan diariamente para algunos de los migrantes explicó, Sandoval, refiriéndose en específico al caso de una familia brasileña que prefirió no ser identificada y a quienes ha estado asistiendo la Organización de Las Américas.
Según esta asesora legal, su caso es un ejemplo de lo que no debió suceder bajo el Protocolo para Protección de Migrantes: “Debido a que ellos hablan portugués, no hablan la lengua que se habla en México, no hablan español y también porque dos de sus niños están enfermos, ellos nunca debieron ser regresados a esperar en territorio mexicano”.
Sin embargo, no son los únicos. La Voz de América registró la presencia de por lo menos dos familias brasileñas en el refugio El Buen Samaritano de la Iglesia El Buen Pastor, quienes aseguraron estar esperando su turno para cruzar finalmente a Estados Unidos.
La administración anterior desmanteló el sistema inmigratorio en su totalidad"
Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de EE.UU.
Al indagar acerca de las razones, Sandoval se refirió a lo que ella catalogó como “la falta de cuidado” en algunos casos por parte de las autoridades. También explicó que el sistema de inmigración necesita una reforma estructural que permita tener más claridad y mantener los principios humanitarios. La Administración Biden ha sido enfática en su compromiso de buscar soluciones a los retos en la frontera sur estadounidense.
“La administración anterior desmanteló el sistema inmigratorio en su totalidad. Cuando empecé hace 27 días, me enteré que no teníamos los centros disponibles o preparados para administrar las leyes humanitarias que el Congreso aprobó hace años. No teníamos el personal, políticas, procedimientos o entrenamiento para aplicar esas leyes. Realmente el sistema en su totalidad fue desmantelado”, reveló el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, durante una conferencia de prensa desde la Casa Blanca el lunes.
Mayorkas además agregó que también bajo la presidencia de Donald Trump fueron recortados fondos para los países del Triángulo Norte y eliminado el programa para menores centroamericanos que les permitía acceso a protecciones sin tener que lanzarse en la peligrosa travesía rumbo norte.
Embarazadas en limbo migratorio
La VOA conversó con una inmigrante hondureña embarazada, que pidió no ser identificada. Está en la frontera desde 2019 y fue registrada en el Protocolo de Protección de Migrantes. Ahora está en su noveno mes de gestación y a pocas horas de una cesárea programada debido a la compleja posición fetal.
Dijo que está preocupada ya que su caso fue rechazado en dos cortes en El Paso, Texas.
“Apelé y me dieron una cita para ir a un nuevo juicio en 2020, pero debido a la pandemia no fui”, explicó, alegando que tiene dudas ya que según ella la cita a la corte no fue cancelada, pero ella no podía salir debido a las medidas de confinamiento que fueron establecidas por el gobierno local de Ciudad Juárez para frenar el avance del COVID-19.
El nacimiento de su niña este dos de marzo, en México, es lo que la ocupa el martes.
Al lado de ella otra mujer, también hondureña, con siete meses de embarazo, explicó que se entregó junto a su esposo, en diciembre de 2020, a las autoridades estadounidenses ambos fueron procesados, se les tomaron huellas e información, pero bajo el Título 42, una medida de emergencia sanitaria de la Administración Trump que sigue en efecto, impide la entrada de migrantes debido a la crisis sanitaria. Ella y se esposo con incertidumbre insistieron en que no saben qué va a pasar, porque a ellos no les dieron ningún documento o guía.
“Toma tiempo reconstruir todo un sistema y procesar individuos en la frontera de manera justa y segura, especialmente en medio de una pandemia y por lo tanto tenemos que seguir las guías, así como restricciones establecidas por los Centros para el Control Enfermedades”. Es el mensaje del secretario Mayorkas desde Washington para migrantes, como esta pareja, que se hacen a la idea de que su bebé nacerá en Ciudad Juárez.