El “COVID-19 ha exacerbado trágicamente el sufrimiento y la inseguridad que enfrentan cientos de miles de personas en todo el mundo”, afirmó el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino, quien además aseguró, que el organismo busca cubrir las necesidades de aproximadamente 50 millones de personas desplazadas o afectadas por la crisis generada por la pandemia.
El organismo humanitario, miembro de las Naciones Unidas, dijo a través de un comunicado de prensa que para responder “la OIM necesita contar con 3.000 millones de dólares el año próximo”.
De acuerdo con el Panorama Global Humanitario, compilado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de 229 millones de personas necesitarán de asistencia y protección humanitaria en 2021, un aumento del 40% en comparación con el mismo período del año pasado.
La OIM explicó que ha comenzado a publicar “20 Planes de Respuesta a las crisis, nacionales y regionales, en su Plataforma de Respuesta a Crisis Mundiales” y que en la siguiente semana planea publicar aproximadamente 25 más.
Vitorino hizo un llamado a la comunidad internacional para “redoblar sus esfuerzos" y apoyar los "Planes de Respuesta a Crisis para 2021" de la institución.
Algunos de estos planes se están llevando a cabo en Yemen, y otros países, donde las restricciones a la movilidad impuestas por el "COVID-19 han dejado a 14.500 migrantes varados y desprotegidos", según el organismo están proveyéndoles alimentos de emergencia y asistencia de salud y protección.
La OIM además trabaja con los gobiernos para llevar adelante verificaciones de nacionalidad y retornos humanitarios voluntarios para quienes desean volver a sus hogares. Actualmente planea incluir actividades que aseguren el acceso a servicios y vacunas del COVID-19 para las personas que están desplazándose.