Varios inmigrantes cubanos se niegan a abandonar la embarcación con bandera panameña que los auxilió tras huir de las Islas Caimán, donde estaban bajo custodia de las autoridades inmigratorias.
El grupo partió su isla natal con el objetivo de arribar a Estados Unidos pero su misión se truncó al ser interceptados por las autoridades de las Islas Caimán.
Los inmigrantes pudieron desarmar el dispositivo electrónico que permite a los agentes del departamento de Control de Aduanas y Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) monitorear en cada momento los movimientos de las personas que tienen bajo su custodia. Tras conseguirlo el 4 de abril, cuando se perdió el control del radar, abandonaron el país en una pequeña balsa y emprendieron su travesía marítima en condiciones muy precarias.
El grupo fue rescatado en alta mar por el buque Bulk Freedom cuando navegaban a la deriva a unas 50 millas al oeste de Gran Caimán, según informa el periódico El Nuevo Herald en su edición digital.
Ahora los cubanos se han atrincherado y se niegan a abandonar la embarcación. Piden que sean trasladados a Panamá para que, desde allí, puedan emprender un viaje hacia la frontera sur de Estados Unidos y solicitar asilo político en el país norteamericano.
El conjunto de inmigrantes irregulares está formado por 14 personas: 11 hombres, dos mujeres y un bebé. Todos ellos están a bordo de un barco atracado en el puerto de George Town, en las Islas Caimán pero ya han avisado que no van a salir por su propio pie y exigen que se escuchen sus pedidos de ir hasta Panamá.
Las autoridades inmigratorias de las Islas Caimán han confirmado que están tratando de lograr el desembarco de los cubanos pero que, hasta ahora, no ha habido suerte.
Cuba atraviesa una profunda crisis en todos los órdenes, que ha llevado a protestas inusuales en las calles de la isla, donde las manifestaciones y la oposición no son toleradas por el gobierno comunista, que culpa a Estados Unidos de sus fallas y carencias económicas por el embargo económico que aplica a la isla durante décadas.
[Con información de El Nuevo Herald y Facebook]
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