En las elecciones presidenciales de este 2012 que comienza, los hispanos volverán a jugar un rol relevante para determinar quien ocupará la Casa Blanca.
La población hispana es el grupo de más rápido crecimiento en Estados Unidos y eso los convierte en un objetivo muy importante de las campañas y un factor clave en la elección.
Muchos hispanos observan detenidamente como los candidatos presidenciales ven el tema de la inmigración en Estados Unidos.
En particular, en California, recientemente los legisladores aprobaron una ley para proveer asistencia financiera a los estudiantes que son inmigrantes indocumentados.
"Nací en México, en Jalisco. Vine a Estados Unidos cuando tenía dos años de edad", cuenta Nancy Meza, cuya historia no es infrecuente entre los hispanos. Su madre se mudó con ella a Estados Unidos para poder darle educación.
"Mi madre y yo llegamos como indocumentadas a través del desierto. Personalmente me considero estadounidense y lo único que me falta es un documento", afirma.
Meza ha completado su educación universitaria y está considerando otra opciones como estudiar leyes. Sus planes se facilitaron hace apenas unos meses cuando California aprobó la ley Dream Act, que ofrece a los estudiantes que no tienen documentos de residencia en Estados Unidos, que sean elegibles para ayuda financiera en las universidad públicas dentro del estado.
“Definitivamente la aprobación del Dream Act abre las puertas a a posibilidad de ser competitiva. Es lo que siempre busqué", dice Meza.
Un estimado de 11 millones de inmigrantes indocumentados viven en Estados Unidos, de los cuales unos 2 millones son jóvenes y estudiantes, explica Kent Wong, director del Centro de Trabajo de Los Ángeles de la Universidad de California.
Solamente tres estados en Estados Unidos permiten a los inmigrantes indocumentados acceder a ayuda financiera para estudiar en universidades estatales.
"Estos jóvenes no violaron ninguna ley. Ellos han hecho todo lo que nuestra sociedad les pide. Trabajan duro. Estudian fuerte. Asisten a clase. Ingresaron a la Universidad y decidimos castigarlos por algo sobre lo que no tuvieron nada que ver, sobre lo que no pudieron hacer nada”, reclama Wong.
La presentación del Dream Act ante el Senado de Estados Unidos no consiguió avanzar durante el año 2010. Esto podría haber creado un camino hacia la ciudadanía para los indocumentados que fueron calificados. ç
Kent Wong dice que "la resalidad es que esto ocurre porque la mayoría de los inmigrantes son de América Latina y de Asia y existe una fuerte oposición por parte de los miembros anglosajones del Congreso con maor antigüedad, quienes temen a la integración de estudiantes de color en nuestra sociedad".
En cambio, el estratega republicano Luis Alvarado dice que el punto de vista de muchos republicanos y demócratas no es muy diferente.
Alvarado sostiene que muchos republicanos así como hispanos, prefieren una reforma de inmigración que sea de alcance federal, porque estados como California no pueden asumir su propia política de inmigración.
"Todo lo que se necesita hacer es ir a la emergencisa de los hospitales de los condado de Los Ángeles, y ver quienes actualmente utilizan los servicios y verán una realidad que se establece de esa forma porque no ha sido resuelta. La solución es compleja" reconoce, "y la realidad es que no tendremos una solución hasta que no decidamos quien será el próximo presidente de Estados Unidos", afirma.
Pero incluso entre los candidatos republicanos que aspiran a enfrentar al presidente Barack Obama durante la campaña electoral de este año 2012, hay diferencias de opinión. Están desde aquellos que quieren consturir una barrera en la frontera entre Estados Unidos y México, así como otros que quieren encontrar la forma de darle estatus de residencia legal a los inmigrantes que ya están en el país
En tal sentido, Luis Alvarado sostene que republicanos y demócratas necesitan trabajar juntos y no continuar postergando la solución sobre el tema de inmigración que será clave en 2012.