Con una nueva fecha límite que se acerca, legisladores demócratas intentan adoptar una estrategia unificada para proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes inmigrantes que antes se vieron amparados por el DACA.
Su falta de acción ha enfurecido a los activistas liberales en todo el país, que han cambiado la ira que antes guardaban contra los republicanos que controlan el Congreso para enfilarla contra los demócratas que buscan equilibrar su compromiso con los “dreamers” y su deseo de evitar un potencialmente explosivo cierre del gobierno en un año de elecciones legislativas.
Grupos liberales con millones de miembros, como MoveOn, han amenazado a los candidatos que consideran que no luchan lo suficiente por los “soñadores".
La organización liberal CREDO, por ejemplo, ha prometido bloquear los fondos de campaña de los demócratas que no cooperan con la causa, y el United We Dream, otro grupo a proinmigrantes, prepara una nueva ola de protestas en el Capitolio y fuera de las oficinas de los legisladores demócratas en todo el país con la esperanza de llamar la atención de la prensa.
"La unidad y la confianza entre las bases y los funcionarios demócratas electos se está erosionando rápidamente", dijo Ben Wikler, director de MoveOn en Washington. "Podría volverse en algo feo si esto sigue".
Los plazos de Trump
Lo que está en juego es la decisión del presidente Donald Trump de rescindir una orden ejecutiva de la era Obama que creó el DACA, el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, que otorgó estatus de protección a aproximadamente 800,000 inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos. Conocidos popularmente como "dreamers", muchos fueron traídos aquí como bebés o niños y no han conocido otro país, excepto EE.UU.
Al suspender el programa, Trump le dio al Congreso hasta el 19 de marzo para presentar una solución legislativa. Grupos proinmigrantes informan que un estimado de 851 inmigrantes a la semana pierden las protecciones que otorgaba el DACA mientras el Congreso lucha por encontrar una solución permanente.
¿Cierre del gobierno?
Mientras los republicanos se resisten a aprobar una ley que por sí sola proporcione estatus legal a los jóvenes inmigrantes y demandan que la misma proporcione fondos para el muro fronterizo de Trump, los grupos liberales quieren que los demócratas usen la influencia que tienen para forzar la protecciones de los inmigrantes en la ley de presupuesto gubernamental que debe aprobarse el 19 de enero —incluso si eso desencadena un cierre del gobierno.
Pero los demócratas están lejos de ponerse de acuerdo sobre si deberían ir tan lejos.
La senadora pore Massachusetts, Elizabeth Warren dijo a The Associated Press el miércoles que, como muchos demócratas, prefiere aprobar "un Dream Act limpio" antes del 19 de enero.
"Pero si no lo logramos, entonces debemos hacerlo como parte de la ley de presupuesto", dijo en una entrevista. "No podemos darnos el lujo de de darle largas al asunto otra vez. Prometimos que protegeríamos a estos jóvenes y debemos cumplir esa promesa".
La líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reiteró en una carta a sus colegas esta semana su apoyo a un proyecto de ley independiente para proteger a los jóvenes inmigrantes. Ella no relacionó el tema con el proyecto de presupuesto, incluso cuando los líderes del Congreso se reunieron el miércoles con funcionarios de la Casa Blanca para discutir planes para evitar el cierre del gobierno.
El caucus de la deportación
El director político del grupo progresista CREDO, Murshed Zaheed, dijo que esperar que el Congreso controlado por los republicanos adopte un proyecto de ley independiente para proteger a los jóvenes inmigrantes es hacer “castillos en el aire”. Y es por eso, dijo, los demócratas deben usar su poder limitado para incluir la provisión en el proyecto de ley de presupuesto que se debe aprobar.
Dieciocho senadores demócratas y 14 en la Cámara de Representantes votaron a favor de un proyecto de ley de gastos temporal el mes pasado que no incluyó protecciones para los inmigrantes. Los grupos liberales rápidamente crearon un sitio web que identifica a los demócratas como "el Caucus de la deportación" y prometieron resaltar sus acciones de cara a las elecciones de mitad de período.
Warren y varios otros demócratas con posibles aspiraciones presidenciales, como la senadora por California, Kamala Harris, y el senador por Nueva Jersey, Cory Booker, votaron en contra del proyecto de ley de gastos a corto plazo, mientras muchos otros que enfrentan reelecciones difíciles este otoño, votaron a favor del paquete presupuestal.
Siete de cada 10 demócratas que buscan la reelección en los estados donde Trump ganó en 2016, votaron a favor del proyecto de ley de gastos, incluidos los representantes de Missouri, Claire McCaskill; de Dakota del Norte, Heidi Heitkamp; y de Montana, Jon Tester.
McCaskill ha dicho que apoya el Dream Act, pero que "no está trazando una línea en la arena".
Culpa de Schumer
Los grupos liberales culpan en gran medida al líder de la minoría del Senado Chuck Schumer de Nueva York por no unificar a los demócratas con una estrategia de línea dura, como lo hizo durante los debates recientes sobre la reforma tributaria y la ley de salud.
"Esto es cuestión de Schumer. Su trabajo más importante es mantener su caucus unido", dijo Angel Padilla, director de políticas del grupo de resistencia Trump llamado Indivisible.
Más de una docena de miembros de la Cámara Hispana —todos demócratas— forzaron una reunión a fines del mes pasado con Schumer sobre este tema.
El representante por Florida,Darren Soto, dijo que Schumer aseguró a los legisladores hispanos que los demócratas "pondrán todo en juego" para proteger a los dreamers.
Sin embargo, no está claro si Schumer expondrá a su partido hasta el riesgo de un cierre parcial del gobierno. En medio de esa incertidumbre, el demócrata por Nueva York se auto-identificó el miércoles entre los que luchan por los jóvenes inmigrantes.
"Es hora de que el Congreso apruebe la protección del DACA de una vez por todas", declaró Schumer en el Senado.
El factor California
Como para ilustrar las complicaciones políticas del asunto, incluso la demócrata de California, Dianne Feinstein, ha hecho declaraciones contradictorias.
Tras una vacilación inicial, Feinstein votó en contra del presupuesto el mes pasado, cediendo a las semanas de presiones de los grupos de inmigrantes y de su rival demócrata en en las primarias. Más de 220,000 dreamers viven en California, más que en cualquier otro estado.
El líder del Senado estatal Kevin de Leon, que compite contra Feinstein, la ha calificado de “AWOL” —ausente sin permiso—en cuestiones de inmigración
Activistas en inmigración, junto con actores famosos como Alyssa Milano, Bradley Whitford y America Ferrera, se reunieron el miércoles afuera de la oficina de Feinstein en Los Angeles para asegurarse de que no cambie de opinión otra vez.
"Todo el movimiento progresista se ha galvanizado alrededor de la protección de los dreamers. Necesitamos un partido unido", dijo Cristina Jiménez, directora ejecutiva de United We Dream, que ayudó a organizar el evento.
Mientras que algunos de sus colegas permanecen indecisos, Feinstein parece haber captado el mensaje. Señaló en un comunicado que más de 100 dreamers pierden su protección del DACA todos los días.
"Estos jóvenes estudian, trabajan, pagan sus impuestos. Son patrióticos. Son estadounidenses para cualquier propósito, y dejarlos en esa incertidumbre es simplemente una crueldad", dijo Feinstein.
