Estados Unidos deportará la menor cantidad de inmigrantes en casi una década si siguen las tendencias actuales, de acuerdo a datos internos a los que tuvo acceso la agencia Associated Press.
Hasta el 20 de abril de 2015 la cifra era de 127.378 deportados, una de las tendencias más bajas que no se registraban desde el segundo período del presidente George W. Bush.
Las nuevas cifras, contenidas en informes semanales internos que no se publicaron, apuntan a una media mensual de 19.730 deportaciones en los primeros seis meses del año fiscal del gobierno, iniciado en octubre.
Si continúa esa tendencia, el gobierno habrá deportado a unas 236.000 personas para septiembre, la cifra más baja desde los 207.700 enviados de vuelta en 2006.
El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, explicó el martes a un comité del Congreso que “hay menos personas intentando cruzar la frontera sur”, y por tanto hay menos detenciones.
Pero, el senador Charles Grassley, el republicano de Iowa que preside el Comité de Justicia del Senado, describió tales explicaciones como una maniobra de distracción.
"Para mí está claro que el departamento ya no parece tener interés en aplicar las leyes de inmigración", afirmó Grassley.
Hasta el año pasado, activistas pro-inmigrantes llamaban al presidente Barack Obama “el deportador en jefe”, por el número récord de deportaciones durante su presidencia. En diciembre del año pasado, el mandatario ordenó cambiar las políticas de deportaciones para concentrarse solo en los criminales y obviar romper la unidad familiar. Su orden ejecutiva todavía está siendo dirimida en las cortes.
En Estados Unidos hay unos 11 millones de personas indocumentadas, y casi la mitad tienen más de 10 años viviendo en el país.