El gobierno de EE.UU. ha revocado más de 100 mil visas en el marco de la reciente restricción migratoria a ciudadanos de siete países mayoritariamente musulmanes.
La cifra fue una respuesta de un abogado del gobierno a la pregunta de la juez de Distrito Leonie Brinkema sobre cuántas personas habían resultado afectadas por la orden que firmó el presidente Donald Trump el pasado 27 de enero.
Erez Reuveni, de la Oficina de Litigios de Inmigración de la División Civil del Departamento de Justicia, fue citado por CNN en español, diciendo que a ningún residente legal permanente que haya regresado al país se le negó la entrada al Aeropuerto Internacional Dulles de Washington.
El abogado citó la reciente guía de la oficina del consejero de la Casa Blanca sobre qué secciones del decreto de Trump no se aplican a los residentes legales permanentes.
La cadena explica que el Departamento de Estado cuestionó la cifra el viernes, afirmando que “menos de 60.000 visas de individuos fueron provisionalmente revocadas con el decreto de Trump”.
El vocero de la agencia, Kevin Brosnahan, expresó que se expidieron más de 11 millones de visas para inmigrantes y no inmigrantes en 2015, tratando de poner en contexto el número de individuos que reconoció han sido "temporalmente afectados" mientras se hace la revisión que ordena el decreto.
Reuveni dijo que no sabe cuál fue el total de personas deportadas el fin de semana.
La jueza Brinkema elogió al gobierno por trabajar en un acuerdo para traer de vuelta al país a dos extranjeros que apelaron la orden presidencial. Tareq Aqel Mohammed Aziz y Ammar Aqel Muhammad Aziz, quienes viajaban con visas de inmigrantes ueron deportados cuando llegaron al aeropuerto Dulles el sábado en la mañana.
La jueza también alentó al gobierno para que considere cómo resolver estos casos más “globalmente”, dijo que ha estado en el cargo por largo tiempo y nunca ha visto "semejante efusión pública".
Brinkema reconoció que el presidente tiene una discreción “casi sin restricciones” en el área de inmigración, pero aclaró que su poder tiene “límites” y afirmó que el despliegue del decreto causó “caos” en la gente el fin de semana pasado.
“Sin ningún tipo de hallazgos de hechos o evidencia fuerte de que haya una necesidad de anular estas decisiones (de la visa), los seres humanos confían en esas decisiones… Espero que el Gobierno piense seriamente sobre cómo abordar estos asuntos”, añadió la jueza, cita CNN.
Primeros inmigrantes devueltos son recibidos en Los Angeles
Un hombre iraní y un traductor iraquí y su familia fueron las primeras personas que llegaron a territorio estadounidense, luego que se les negó el ingreso tras la orden ejecutiva del presidente Donald Trump.
Ellos se encontraban a punto de lograr sus sueños el pasado viernes, cuando la prohibición temporal de ingreso a EE.UU. a personas provenientes de siete países mayoritariamente musulmanes entró en vigencia y fueron enviados de regreso a sus países cuando ya se encontraban en aeropuertos estadounidenses.
El primero en llegar fue Ali Vayeghan, un hombre iraní que pudo ingresar al país el jueves dos de febrero por el aeropuerto de Los Angeles.
Vayeghan de 61 años fue recibido efusivamente por sus familiares, abogados y el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti.
Vayeghan pudo regresar a EE.UU., luego que un juez federal aprobó una ley de emergencia para dar marcha atrás a la decisión del gobierno de prohibirle el ingreso basado en que la medida violaba sus derechos.
Al día siguiente, el viernes tres de febrero, el traductor iraquí Munther Alaskry y su familia llegaron al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.
Ellos también se encontraban en el aeropuerto el pasado viernes y debido a la implementación de la orden ejecutiva del presidente Trump fueron devueltos a Bagdad.
Alaskry cuenta que cuando las autoridades les dijeron que se bajaran del avión, su esposa empezó a temblar y sus hijos a preguntarse por qué EE.UU. no los quería y no supo qué responder.
Alaskry es un ingeniero que ha trabajado para el ejército estadounidense en Irak y debido a la naturaleza de su trabajo recibió una serie de amenazas contra su vida en su país.
La familia durante siete años por la visa que les permitiría iniciar una nueva vida en Estados Unidos.
Después de la implementación de la orden ejecutiva de Trump, el gobierno aceptó hacer una excepción con los traductores que trabajan para el ejército estadounidense en Irak.
El Pentágono recomendó el cambio. De esta manera, el gobierno revirtió en parte de la orden ejecutiva al señalar que los portadores de visas especiales provenientes de Irak podían ingresar a EE.UU.