El gobierno británico defendió a su representante comercial oficial, el Príncipe Andrés, después de la publicación de una serie de fotografías en las que aparece con un pedófilo convicto estadounidense y una presunta prostituta adolescente.
El secretario de Relaciones Exteriores William Hague en declaraciones a la radio británica aseguró que no está familiarizado con las acusaciones contra el príncipe Andrés. Pero indicó que él ha visto muchos beneficios en países que Andrés ha visitado como representante comercial del gobierno británico.
El príncipe de 50 años, cuyo título oficial es Duque de York, es el hijo más joven de la reina Isabel.
La prensa británica ha publicado fotografías suyas con el financista estadounidense Jeffrey Epstein, culpable de solicitar muchachas adolescentes para prostitución. Andrés fue, al parecer, recibido en varias ocasiones en casa de Epstein en Florida.
Otra foto muestra al príncipe en 2001 abrazado a una joven de 17 años que habría trabajado como "masajista" para el empresario, una de las supuestas prostitutas.
El príncipe no ha sido acusado de ninguna actividad delictiva, pero algunos legisladores de la oposición han dicho que debía ser retirado de su posición oficial.
La prensa criticó duramente al príncipe Andrés también por sus derrochadores viajes y sus métodos poco diplomáticos como representante especial británico de comercio internacional, sin contar las extravagancias de su ex esposa Sarah Ferguson.
Aunque la prensa hace hincapié en que el duque de York no es sospechoso de nada ilegal, estas imágenes suscitaron nuevos interrogantes sobre su capacidad para desempeñar el papel de embajador de su país en el extranjero.
La prensa también informó de una reunión en Buckingham Palace con el yerno del ex presidente tunecino Ben Alí tres meses antes del derrocamiento del régimen, y los servicios del príncipe confirmaron que éste se reunió en dos ocasiones en 2007 con uno de los hijos de Gadafi.
