El Gobierno de Estados Unidos tildó hoy de "indignante" la suspensión temporal dictada por un juez federal del veto migratorio del presidente, Donald Trump, y aseguró que sus abogados apelarán esa decisión.
"El Departamento de Justicia presentará lo antes posible una petición de emergencia para suspender esta indignante orden y defender la orden ejecutiva del presidente", apuntó la Casa Blanca en un comunicado.
La Casa Blanca recordó en su texto que el presidente “tiene la autoridad constitucional y la responsabilidad de proteger a los estadounidenses” y que su orden aprobada hace una semana “tiene como objetivo proteger al país”.
El juez federal James Robart, bloqueó la orden con efecto inmediato sobre todo el país, la polémica prohibición adoptada por Trump el pasado viernes a la entrada de inmigrantes procedentes de Irak, Yemen, Irán, Somalia, Sudán, Siria y Libia.
Esa suspensión rige hasta que Robart tome una decisión definitiva sobre la legalidad de la orden presidencial o hasta que una instancia judicial superior decida levantarla.
El fallo de Robart respondió a una demanda que habían interpuesto los estados de Washington y Minesota, ambos con fiscales demócratas.
Trump reaccionó a la decisión judicial con este mensaje en su cuenta de Twitter: “¡Tenemos que mantener al ‘diablo’ alejado de nuestro país!”.
El fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, dijo por su parte que la decisión judicial demuestra que ni siquiera el presidente está por encima de la ley.
“La ley es algo poderoso. Tiene la capacidad de pedir cuentas a todo el mundo, y eso incluye al presidente de Estados Unidos”, dijo Ferguson, que había calificado el veto de Trump de “inconstitucional” e “ilegal” al interponer la demanda.
Trump también escribió en Twitter: “¡La opinión de este supuesto juez, que esencialmente lleva a las fuerzas del orden fuera de nuestro país, es ridícula y será anulada!”
Cabe recordar que el jefe de Seguridad Nacional, John Kelly, insistió en una conferencia de prensa, que la prohibición no está dirigida específicamente a los musulmanes, y agregó que la misión de su agencia "es salvaguardar al pueblo estadounidense, a nuestra patria, a nuestros valores".