A pocos días del cambio de gobierno en Guatemala, el retorno de centroamericanos solicitantes de asilo en Estados Unidos continúa, pero según el presidente Jimmy Morales, el futuro del acuerdo quedará en manos de su sucesor, Alejandro Giammattei.
Morales descartó que además de salvadoreños y hondureños se contemple recibir mexicanos, al menos por el momento. Giammattei asume la presidencia el próximo 14 de enero.
“Si Estados Unidos presenta un documento que algunos de mis funcionarios o yo hayamos firmado que vamos a aceptar mexicanos, yo lo acepto, de lo contrario son rumores”, dijo Morales.
Giammattei ha amenazado con revocar el acuerdo migratorio con Estados Unidos, alegando falta de información sobre los detalles de su contenido. El pasado año dijo que desconocía el proceso de implementación del pacto migratorio y culpó al gobierno de Morales de no informar los detalles a la nueva administración.
Mientras tanto, la mayoría de los retornados han decidido no quedarse en Guatemala.
Adriana Cabrera es salvadoreña, viaja junto a dos hermanos, su cuñada y seis niños que huyen de la delincuencia. Ella asegura que no les dijeron que su destino era Guatemala.
“No dijeron que nos iban a deportar, solo a mi hermano. Luego a nosotros nos mandaron sin decir nada. Nosotros pedíamos a México porque ahí teníamos refugio o sea ya teníamos papeles de asilo, entonces nos mandaron para acá, eso es lo que pasó”, dijo Adriana a la VOA.
Uno de los pocos centroamericanos que sí pedirá asilo en Guatemala es Ernesto Ortiz, quien fue detenido en Texas cuando intentaba llegar a Estados Unidos y asegura que es una mejor opción que regresar a su tierra natal.
“Acá en Guatemala no es muy grande el sueño”, explicó. “Pero se puede trabajar más tranquilo con ayuda de Dios. Yo trabajaba en El Salvador (y) allá pagaba extorsión a los pandilleros”.
Hasta el momento suman 97 centroamericanos retornados y de ellos solo siete han iniciado el proceso de asilo en Guatemala.
