La exlegisladora Ileana Ros-Lehtinen, la primera mujer latina elegida al Congreso de Estados Unidos afirma en entrevista con Voz de América que es bueno tener un Congreso que sea representativo de la comunidad con legisladores de todas las nacionalidades.
Ileana Ros-Lehtinen es una mujer cuyas convicciones y principios no han cambiado desde que decidió ingresar al campo de la política en 1989 cuando los hombres eran los únicos que eran considerados como los “únicos candidatos” para llegar al Congreso Federal en Washington DC, y era mucho menos probable si además de todo, era de origen hispano.
Nacida en La Habana, Cuba, llegó a Estados Unidos cuando tenía 7 años. Vivió y estudió en Miami, en el Miami Dade College, la Universidad Internacional de la Florida y Universidad de Miami. Su vena política viene desde su padre, Enrique Ros, un férreo activista político y hombre de gran influencia y carisma en su comunidad.
Ileana sirvió 30 años en el Congreso de Estados Unidos, y entre sus cargos más destacados está la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, desde donde fue una de las más grandes defensoras de los pueblos latinoamericanos que sufrieron la represión de sus derechos fundamentales como Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros.
En esta conversación con Voz de América nos abrió su corazón y compartió con nosotros sus experiencias para que las futuras generaciones de mujeres se involucren con pasión en la vida política...
Voz de América: Un saludo muy cordial a doña Ileana Ros-Lehtinen, excongresista republicana por Florida en el Congreso Federal de Estados Unidos. Ella fue elegida en 1989 y se retiró en 2019. La extrañamos mucho en el Congreso doña Ileana. Qué gusto saludarla.
Ileana Ros-Lehtinen: Bueno, para mí es un placer y un honor hablar con usted de nuevo, porque mira que tuvimos muchas entrevistas en los años de mi servicio en el Congreso, así que estoy muy agradecida a usted personalmente y le quiero dar las gracias a Voz de América porque vaya si tiene un servicio fenomenal internacionalmente, es un placer y un honor estar con usted otra vez.
VOA: Este programa está dedicado al Día Internacional de la Mujer que se celebra hoy, 8 de marzo, y nuestro programa está dedicado a la participación de las mujeres en política. ¿Cómo describe esa experiencia al haber sido la primera mujer latina en ser elegida para el Congreso Federal de Estados Unidos?
Ros-Lehtinen: Bueno eso fue un honor tan grande. Yo ni tenía idea y déjenme decirles que con mi elección me iba a convertir en la primera mujer latina en el Congreso de Estados Unidos. Lo supe por una entrevista, recién electa y la reportera me lo dijo y yo dije ¿yo? No. Ya era un honor estar en el Congreso pero yo dudaba de ser la primera mujer latina, porque yo hubiera pensado que muchas hubieran sido elegidas antes de mi elección. Y ella me dijo no, hicimos se los estudios y sin duda usted es la primera. Así que fue una gran sorpresa. Y yo siempre dije desde ese momento bueno, soy la primera, pero no voy a ser la única. Y asimismo, después de mi elección muchas mujeres latinas salieron electas en el Congreso y hoy vemos representantes de ambos partidos porque hay demócratas y republicanas. Así que yo le doy las gracias a los votantes del sur de la Florida que me dieron este tremendo honor de representar a nuestra comunidad y hablar de los derechos humanos en mi patria nativa de Cuba, de hablar de cómo mejorar las vidas de todas las personas en este bello país que me dio a mí y a mi familia una nueva oportunidad de vivir en democracia y libertad. Así que eternamente en gratitud a mi comunidad.
Y fueron años maravillosos, casi 30 años en el Congreso y luchando por los derechos humanos en Cuba, en Venezuela, Nicaragua en todos los países donde tienen dictadores que no merecen estar en el poder y esos pueblos que están luchando, haciendo todo lo posible para tener democracia. Así que gracias a Dios por Estados Unidos y las mujeres que han sido una parte esencial de ese movimiento internacional de derechos humanos. Hemos visto liderezas americanas en todos los países y son mujeres las que están luchando en favor de una vida mejor para todas las comunidades.
VOA: Hay un elemento muy importante en esto y es la experiencia que vive la persona al adentrarse en un terreno que era, en ese momento cuando usted ingresó a la política, casi solo para varones. ¿Cómo califica usted esa experiencia que vivió la política? ¿Fue agridulce para usted hasta aquí?
Ros-Lehtinen: No, no lo fue para mí. Siempre tuve un sentido de gratitud y celebración por los derechos que tenemos. Nunca tuve un día difícil en el Congreso porque yo siempre me levanto, todos los días en mi vida profesional y personal, dándole gracias a nuestro Señor por darnos la oportunidad de poder respirar de poder tener todas las oportunidades que tenemos.
Algunos colegas eran un poquito bruscos y nunca estaban con un sentido de humor y se estaban quejando de su trabajo. Yo les decía, pero por favor, son congresistas del país más bello en todo el mundo cómo es que van a quejarse y teniendo este trabajo debemos darle las gracias a Dios que tenemos libertad, que estamos en una democracia, que tenemos tantos derechos y que podemos ayudar a tantas personas que no tienen los beneficios que tenemos nosotros.
Pero para mí, sí la política todavía sigue siendo un campo de los varones, como usted lo dice, de eso no hay duda, pero ha mejorado mucho la representación femenina en el Congreso de Estados Unidos, hay un número altísimo de mujeres por primera vez desde la fundación de esta República. Mujeres congresistas sirviendo en esa institución. Yo creo que es bueno tener un Congreso que sea representativo de la comunidad, o sea, necesitamos minorías de afroamericanos, de todas las nacionalidades y las mujeres ya no somos minoría en la población, somos la mayoría. Así que ojalá que más mujeres se puedan lanzar en la vida política y eso va a ser muy bueno.
VOA: ¿En algún momento usted sintió discriminación en su trabajo como congresista por ser mujer?
Ros-Lehtinen: Nunca tuve esa experiencia, yo sé que eso pasa para muchas personas el concepto del la cultura latina, que tenemos una cultura machista, que los hombres son los que dictan y las mujeres sirviendo. Pero como nunca tuve esa actitud, nunca sentí esa discriminación. Pero le puedo decir que existe, que hay hombres que todavía no se dan cuenta que las mujeres merecen tener totalmente la igualdad con ellos. Todavía hay hombres que tienen ese sentido machista y lo tienen en sus vidas personales y lo tienen en su vida profesional.
Yo no acepto que alguien me trate de esa manera, así que si me tratan de esa manera yo ignoro eso y sigo trabajando lo más posible, y de mejor manera, y así no me siento discriminada. Pero sí estoy consciente que las mujeres que me están escuchando ahora puede ser que están en situaciones de discriminación en sus trabajos, donde los hombres no las respetan, no las tratan bien y uno lo ve en todas las actividades. No, no es solamente en comercio sino en la farándula, en la política, en todos los aspectos. Existe discriminación, sin duda, pero yo nunca tuve esa experiencia porque lo niego. Si alguien me trata de esa manera, yo lo trato con el respeto, que no lo merece. Pero yo trato a la persona con respeto y no, no acepto ser discriminada.
VOA: ¿Cómo cambió su vida familiar cuando se produjo su elección y durante esos 30 años de servicio en el Congreso Federal de Estados Unidos?
Ros-Lehtinen: Bueno, sin duda es una vida difícil para las mujeres. De eso no hay duda. Las mujeres se ocupan de su familia, tienen un sentido de más responsabilidad en el hogar, es la persona que cocina, vamos a estar seguras de que los niños llegan a su colegios y a las actividades después de los colegios, eso es lo que se ve tradicionalmente. Eso es lo que hace la mujer. Entonces, además de eso, trabajar e ir a trabajar en la política que es de mucho estrés y de mucho conflicto, no es una vida fácil. Pero yo siempre dije que yo no fui una mujer típica que está trabajando y atendiendo la casa, porque mis padres fueron un factor tan importante en mi vida.
Nosotros le compramos la casa enfrente de nosotros, para que ellos, mis padres, nos pudieran ayudar con nuestros hijos. Y nunca me olvidé que la familia es la parte esencial de una vida y siempre, para mí eso era algo serio y siempre tenía en mente a mi marido y mis hijos y toda mi familia, mis padres, mis tíos. Ya ellos han fallecido, obviamente y tengo hijos adultos y soy abuela. Dexter y yo tenemos ocho nietos, tenemos una familia maravillosa y le doy gracias a nuestro Señor cada día por eso y nunca me olvidé que la familia es la fundación de la vida. Uno puede tener éxito en la política o tener éxito en el comercio, o en cualquier actividad, pero si no tiene una familia para adorar y abrazar todos los días, ¿qué has logrado? Que has pasado muchos proyectos de leyes, ¿qué importa eso? Lo que importa es la familia. Eso es lo esencial. Pero es difícil para muchas mujeres que me están escuchando.
Si uno trabaja en una factoría, si trabajas en agricultura, en una oficina, no importa qué tipo de trabajo, siempre es más difícil para las mujeres que para los hombres, porque tradicionalmente asumimos tantas responsabilidades. Y también hay muchos, muchos lugares donde ya no está el padre y es solamente la mamá con sus hijos. Así que a esa persona, de verdad que tenemos que darle mucho aplauso, porque sobrevivir cada día es difícil y si uno no tiene una pareja o tiene alguien que te pueda ayudar, es tan difícil para las mujeres, Así que yo soy eternamente en gratitud a las mujeres que se sacrifican por sus familias, porque sé que es difícil y en la política más difícil todavía. En eso mis padres, ellos me ayudaron mucho.
VOA: Y tuvo usted un esposo muy comprensivo además...
Ros-Lehtinen: Claro que sí... Mira Gio que ahora mismo le colgué la llamda a mi esposo porque estamos haciendo esta entrevista. Mientras estamos haciendo esto le voy a mandar un texto, que lo voy a llamar enseguida.
VOA: Bueno, yo quiero terminar esta gratísima conversación con usted preguntándole qué le diría a esas futuras generaciones de mujeres que a veces piensan dos veces antes de incursionar en la política.
Ros-Lehtinen: Pues que no lo piensen una tercera vez ni la segunda vez que le digan sí. Mira, yo me acuerdo que la primera vez cuando pensé en aspirar yo dije “esto es una locura, yo no estoy preparada, no tengo conocimiento de todos estos temas”. Si uno espera para que todo esté perfecto, nunca te vas a lanzar. Es como un matrimonio, piensas si debes o no, esperar por ese momento, cuando todo esté bien, nunca llega ese momento, siempre estamos buscando el momento perfecto para tener la boda, para empezar una familia o para lanzarse a la política. Ese momento nunca va a llegar. Algunas veces somos nosotras mismas la que nos ponemos los frenos y decimos: “No, no estoy lista, tengo que esperar, tengo que hacer esto”.
Así que hay que lanzarse, porque si tienes la actitud correcta de lo que quieras hacer no es hacerte a ti grande, sino ayudar a la comunidad y ayudar a las personas pobres y ayudar a las personas con situaciones humildes. Ese es el concepto bueno para ser una buena política para ayudar a los otros a ayudar a la comunidad. Y sería una cosa magnífica tener más mujeres en la política a todos los niveles.
VOA: Doña Ileana, muchísimas gracias por su tiempo para Voz de América. Ha sido un gusto conversar con usted y sin duda escucharla va a ser una gran alegría para muchos que la conocen y la valoran. Feliz día de la mujer...
Ros-Lehtinen: Gracias, Gio, gracias a usted. Gracias a Voz de América y gracias por todos los servicios que presta esta tremenda institución. Cariños y feliz Día Internacional de las Mujeres. Gracias.
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