La instalación de Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado venezolano este martes no estuvo al margen de la actual situación política que atraviesa el país luego de la elección de la junta directiva de la Asamblea Nacional este fin de semana.
El nuncio apostólico en Venezuela, monseñor Aldo Giordano, indicó que fue testigo de una página “triste” y “oscura” que atraviesa el país que no hace “honor”.
“La prioridad de la diplomacia del papa Francisco y de la Santa Sede es la paz. El mensaje para la paz que el Papa nos ha entregado este año es significativo: la paz como camino de esperanza, diálogo, reconciliación y conversión económica”, indicó el representante del Vaticano.
Monseñor Mario Moronta, primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, si bien no quiso ahondar en el tema, sostuvo que la “única instancia política legítima qué hay en el país es la Asamblea Nacional que todos conocemos”.
Calificó lo ocurrido el domingo como “bochornoso” e indicó que es una muestra más del deseo de “fortalecer la hegemonía de un régimen que no escucha el clamor de la gente”.
El clérigo hizo un llamado a la unidad y a la “racionalidad”. “La iglesia estará, como siempre, dispuesta a cualquier mediación, a cualquier servicio de puente como lo hemos venido haciendo”, afirmó.
Por su parte, el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida y líder de la iglesia católica venezolana, al ser consultado sobre los últimos acontecimientos registrados, afirma que “se quiere convertir (al país) en una fábrica de esclavos, de hecho ya lo es, cercenando las libertades, cercenando lo que es la voluntad popular”.
La Asamblea Nacional Legislativa de Venezuela comenzó este martes su primera sesión de 2020. Esta sería la junta directiva del último año del quinquenio para el que fue elegida esta Asamblea Nacional, de mayoría opositora, en diciembre de 2015.
Los diputados opositores tuvieron que sesionar el domingo en una sala del diario El Nacional, después de que la Guardia Nacional Bolivariana impidiera el acceso a Guaidó y colegas.
En esa sesión, 100 diputados eligieron a la junta directiva de la Asamblea Nacional y ratificaron a Juan Guaidó como presidente encargado del país. Sin embargo, más temprano, la bancada oficialista y un grupo de diputados que había sido separado de la oposición juramentó al diputado Luis Parra.
