El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) reducirá las operaciones de arresto de personas sospechosas de violar las leyes migratorias hasta que pase la crisis del coronavirus, anunció el miércoles esa entidad.
El ICE dijo que centrará sus esfuerzos en buscar a personas que viven sin permiso en Estados Unidos y representan un peligro para la seguridad pública o que deben ser detenidas por causas penales.
La decisión forma parte de una serie de medidas de emergencia tomadas por el gobierno estadounidense para frenar la expansión del coronavirus.
Hasta el momento, la agencia había estado deteniendo activamente a cualquiera que estuviera en Estados Unidos sin permiso.
También dijo que usará alternativas para detener cuando sea necesario a los violadores migratorios que no son peligrosos, como brazaletes en los tobillos y sistemas de monitoreo telefónico.
La agencia dijo en un comunicado que su unidad de investigaciones se enfocará en la seguridad pública y la seguridad nacional.
Esto podría incluir acciones contra el tráfico de narcóticos y de personas, así como operaciones contra grupos delictivos y casos de explotación infantil.
El gobierno del presidente Donald Trump ha puesto en marcha directivas de arresto y detención más amplias contra todos los inmigrantes que viven en el país ilegalmente, en lugar de perseguir solamente a los que tienen historiales criminales serios.
El ICE dijo que el cambio era temporal con la intención de garantizar el bienestar y la seguridad de sus agentes y del público.
El gobierno también canceló el miércoles todos los juicios de deportación para inmigrantes que no están detenidos después de que jueces y fiscales de inmigración se quejaron de que las cortes llenas de personas ponían en peligro a todos ante el coronavirus.