Agentes federales se han estado acercando a los viajeros en varios aeropuertos de EE. UU. - vuelos con destino o conexión a Addis Abeba, Etiopía, Frankfurt, Alemania y Dakar, Senegal.
Los funcionarios, parte de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, no buscan contrabando ni tienen como tarea deportar a indocumentados. Solo entregan materiales impresos sobre la mutilación genital femenina.
Los agentes están recorriendo algunos de los aeropuertos internacionales más grandes del país como JFK, Newark y Washington-Dulles. En mayo, estuvieron en el aeropuerto internacional de Atlanta, en el estado donde se cree que un etíope deportado el año pasado fue la primera persona condenada penalmente en Estados Unidos por mutilación genital femenina, a veces conocida como FGM por sus siglas en inglés.
ICE rechazó una solicitud para hablar con los agentes y obtener detalles sobre cómo se lleva a cabo la iniciativa. Hay folletos sobre el tema y, de acuerdo con las fotos adjuntas a los comunicados de prensa del organismo, agentes conversan con mujeres a punto de abordar vuelos al extranjero.
La agencia hace del conocimiento del público que la FGM es un delito federal, que puede tener consecuencias sobre la custodia de los hijos, en casos de inmigración, e incluso si el procedimiento se realiza fuera de EE.UU.
El proyecto se basa en un modelo puesto en práctica en el Reino Unido, una campaña de "concientización" diseñada para hablar sobre los riesgos del FGM y divulgar la criminalidad del procedimiento.
La extirpación de parte de los genitales femeninos por razones no médicas es una práctica concentrada en decenas de países, pero se realiza en menor escala en Estados Unidos, donde se han documentado casos que datan del siglo XIX. El año pasado, los investigadores de ICE desentrañaron el caso de Michigan de un médico que realizaba FGM.
Las justificaciones pueden incluir fundamentos religiosos, culturales o pseudomédicos, como cuando los doctores de EE.UU. aplicaron el procedimiento para tratar la "histeria". Cientos de miles de mujeres y niñas en EE.UU. han sobrevivido a la FGM, o son vulnerables a ella, de acuerdo con los EE.UU.
Decenas de estados de EE.UU. han aprobado leyes, además de la legislación federal, que penalizan a FGM. En el caso de Michigan, los médicos que realizaron el procedimiento fueron acusados, así como cuatro madres que aceptaron las cirugías médicamente innecesarias.