Los 22 jefes de estado, de gobierno y de delegaciones asistentes a la XX Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata, en Argentina, se comprometieron a erradicar el analfabetismo para el 2015 en todos los países de la región.
La declaración final de la cumbre, que sesionó bajo el lema de “Educación para la inclusión social”, llama a fortalecer los cursos existentes y el desarrollo de programas de emergencia para cumplir con la meta mediante un plan educacional que abarque los próximos 10 años a un costo de más de 100 mil millones de dólares.
Según la UNESCO, en Latinoamérica hay 39 millones de analfabetos, en tanto que 110 millones de adolescentes en la región no terminaron la escuela primaria.
El ministro de Educación de España, Angel Gavilondo, dijo que la iniciativa de terminar con el analfabetismo en el 2015 y la creación del multimillonario fondo solidario "no es sólo una declaración, sino que se ha articulado un proyecto educativo integral".
El acuerdo contempla tomar en consideración programas exitosos de alfabetización que se hayan aplicado en los países de la región, y asegurar el proceso educativo posterior con el llamado plan "Yo si puedo", gracias al cual aprendieron a leer y escribir cuatro y medio millones de personas en Iberoamérica.
El rey Juan Carlos de España dijo que cuando "la educación se sitúa en el centro de las agendas políticas, estamos construyendo un mejor futuro para nuestras sociedades".
Durante la reunión, los jefes de estado de América Latina, España y Portugal debatieron también acerca de la defensa de la democracia en la región, el combate al crimen organizado y el cambio climático.
La cumbre se celebró con la notable ausencia del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. Tampoco estuvieron los mandatarios Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Daniel Ortega (Nicaragua) y Raúl Castro (Cuba).
El presidente hondureño, Porfirio Lobo, cuyo gobierno no es reconocido por varios países latinoamericanos, entre ellos Argentina, no fue invitado a la cita.