El presidente Hugo Chávez condenó lo que llamó "bombardeo indiscriminado" por parte de Estados Unidos y sus aliados en Libia, intervención que consideró injustificada y generadora de un mayor derramamiento de sangre.
El mandatario de Venezuela dijo que Estados Unidos anda tras el petróleo de Libia, y le advirtió al presidente Barack Obama que no intente ninguna intervención similar en el país sudamericano. "Con Venezuela ni se le ocurra, señor Obama", exigió.
Dijo que los líderes de la Unión Africana están reunidos en Mauritania para analizar el conflicto, y agregó: "Eso es lo que hay que hacer, e ir allá a hablar con las partes en conflicto, pero no lanzarle bombas, más bombas, más muerte, Dios mío. Desde aquí pedimos a Dios por la paz en Libia y la paz en el mundo. Que cesen las agresiones, que cese el imperialismo".
En Paraguay, el presidente Fernando Lugo dijo que "ningún tipo de violencia es justificada. Lo hemos dicho siempre".
"Lamento que las Naciones Unidas hayan legitimado esos ataques", expresó el mandatario durante su mensaje a unos 200 miembros de organizaciones de izquierda, las cuales conmemoraron el primer aniversario de una alianza que intenta convertirse en sostén político del ex obispo católico que gobernará hasta agosto del 2013.
Por su parte el presidente de Uruguay José Mujica lamentó los ataques y aseguró que “Es peor el remedio que la enfermedad: salvar vidas a bombazos es para llorar", afirmó el mandatario uruguayo en declaraciones al matutino La República de Montevideo.
"Si yo fuera libio diría: sálvanos de nuestros salvadores", agregó.
Contrario a sus colegas el presidente de Perú Alan García afirmó que "se está demostrando que el derecho internacional es fundamental para la convivencia de los pueblos".
"Nuestro saludo a las Naciones Unidas y a los gobiernos de Estados Unidos, Francia, defensora de la libertad, y Gran Bretaña, que han ido en ayuda del pueblo libio", dijo García tras una actividad pública en la capital peruana.
Los líderes de Bolivia Evo Morales, y su similar de Ecuador, Rafael Correa, también compartieron la opinión de Chávez y condenaron las acciones militares contra el gobierno de Gadhafi.
