El presidente Hugo Chávez acusó de “gran mentiroso” al médico venezolano Salvador Navarrete, quien declaró a un periódico mexicano que el mandatario tiene “un tumor muy agresivo” y su expectativa de vida es de hasta 2 años.
“Navarrete lo que es un gran mentiroso, se presenta como médico de la familia y eso es mentira (...) es un gran embustero, después se va del país", dijo Chávez, según citó el diario venezolano El Nacional.
El cirujano venezolano declaró al mexicano Milenio Semanal a mediados de octubre que aunque no evaluó personalmente el cáncer de Chávez, en base a las informaciones disponibles y de familiares del mandatario, llegó a la conclusión junto con otro médico de que “el pronóstico de Chávez no es bueno”.
“Y cuando digo que el pronóstico no es bueno significa que la expectativa de vida puede ser de hasta dos años. Esto explica la decisión de adelantar las elecciones”, afirmó.
Tras las declaraciones a Milenio Semanal, Navarrete publicó una carta en un medio venezolano informando que se tuvo que ir de Venezuela de forma abrupta, algo que “no deseaba” ni tenía planificado hacer, aunque no aclaró su paradero ni el motivo de su autoexilio.
La entrevista de Navarrete también fue disputada por el doctor Fidel Ramírez del Hospital Militar Carlos Arvelo de Venezuela: "El doctor Navarrete no ha realizado ni entonces, ni antes, ni después ninguna evaluación médica al presidente Chávez, ni ha tenido acceso a ningún tipo de información clínica para pronunciarse sobre el estado de salud del presidente y menos aún sobre el tipo de cáncer que padeció, ni su pronóstico".
Navarrete contó al mexicano Milenio Semanal que formó parte de un “reducido círculo de médicos venezolanos de confianza” para tratar al mandatario “en marzo de 2002, en vísperas del golpe de Estado en su contra”.
Aunque meses después del golpe dejó de tratarlo, ya que Chávez “abandonó a todos los médicos venezolanos y se puso absolutamente en manos de los médicos cubanos”, los familiares del mandatario le dijeron recientemente que él tiene “un tumor muy agresivo de muy mal pronóstico”.
Navarrete dijo además que en base a las informaciones públicas sobre el cáncer de Chávez, coincidió en su diagnóstico con otros de sus médicos. “Soy el cirujano de la familia y me reuní con otro de sus médicos (de la familia), compartimos la información disponible y coincidimos plenamente en este diagnóstico que estoy haciendo”, afirmó al periódico mexicano.
