Huawei Technologies dijo el martes que el gobierno de los Estados Unidos ordenó a las fuerzas del orden público que "obliguen" e "inciten" a sus empleados a volverse contra la compañía, una campaña estadounidense que podría amenazar su supervivencia.
Huawei hizo las afirmaciones en un comunicado de prensa, el martes, y en un documento sin fecha visto por Reuters.
En medio de una guerra comercial con China, Washington colocó al fabricante de teléfonos inteligentes número 2 del mundo en una lista de entidades, en mayo, cortando su acceso a componentes y tecnología esenciales de Estados Unidos, en particular las aplicaciones y servicios de Google para dispositivos Android.
Huawei dijo el martes que el gobierno de EE. UU. está usando sus poderes judiciales y administrativos, así como otros medios para interrumpir su negocio y el de sus socios.
Un portavoz del Departamento de Justicia dijo que si bien no hacen comentarios sobre investigaciones específicas, “en todos los asuntos, nuestras técnicas de investigación cumplen con la ley y todos los sujetos de las investigaciones disfrutan de los mismos derechos al debido proceso establecidos por nuestra Constitución y salvaguardados por un poder judicial independiente. "
Huawei dijo en su declaración pública que el personal y los socios de Huawei fueron sometidos a registros ilegales, detenciones y arrestos, mientras que algunos empleados fueron visitados por agentes del FBI en sus hogares y presionados para recopilar información sobre la compañía.
Según el documento de Huawei, ocho empleados, varios de ellos ciudadanos estadounidenses, estuvieron involucrados en los incidentes. Todos ellos son ejecutivos de nivel medio a alto. El más reciente incidente ocurrió el 28 de agosto cuando un empleado de la oficina estadounidense de Huawei informó a la compañía de una visita del FBI pidiéndole a la persona que fuera un informante.
Desde principios de este año, al menos tres empleados estadounidenses han sido contactados por las agencias policiales de EE. UU., según el documento de Huawei.
Más allá de las acusaciones de presionar a sus empleados, Huawei también afirmó que el gobierno de los Estados Unidos está realizando ataques cibernéticos contra la compañía y movilizando a las compañías que trabajan con ella para presentar acusaciones sin fundamento. El documento no proporcionó detalles específicos sobre estos esfuerzos.
La compañía también acusó a las autoridades estadounidenses de iniciar selectivamente investigaciones criminales basadas en casos civiles que ya se han resuelto y presentar cargos penales basados en reclamos de robo de tecnología.