El territorio de Hong Kong vivió nuevamente jornadas violentas el fin de semana, incluyendo disparos de gases lacrimógenos, cócteles molotov, cañones de agua y por primera vez desde el inicio de las protestas hace más de un mes, hubo un disparo al aire a modo de advertencia.
Las autoridades del territorio semiatónomo de China, remecido durante varias semanas por las protestas prodemocracia, dijeron el lunes que la violencia está llevando a Hong Kong al borde de un gran peligro.
"Los crecientes actos ilegales y violentos de los manifestantes radicales no solo son indignantes, sino que también empujan a Hong Kong al borde de una situación muy peligrosa", dijo el gobierno en un comunicado.
Seis oficiales sacaron sus pistolas y un oficial disparó un tiro de advertencia al aire, dijo la policía en un comunicado, agregando que 215 disparos de gas lacrimógeno y 74 balas de goma fueron disparadas durante los dos días.
La policía dijo que las 86 personas arrestadas tenían entre 12 y 52 años, y que eran sospechosas de delitos que incluían actos ilegales de reunión, posesión de armas ofensivas y agresión a agentes de policía. Más de 20 oficiales resultaron heridos, dijeron las autoridades.
Los enfrentamientos del fin de semana marcaron un regreso a los violentos disturbios después de días de manifestaciones pacíficas.
Las protestas ocasionalmente han causado serios trastornos, incluido el cierre forzado del aeropuerto internacional de Hong Kong.
Las protestas comenzaron a mediados de junio en rechazo a un proyecto de ley de extradición ahora suspendido que habría permitido enviar a personas de Hong Kong a China continental para ser llevados a juicio.
Pero el alcance de las manifestaciones ha evolucionado durante 12 semanas consecutivas a una amplia demanda por una mayor democracia en el centro financiero, que esperó más autonomía bajo la fórmula de "un país, dos sistemas" cuando fue entregada por Gran Bretaña a China en 1997.
Se esperan más manifestaciones
Se planean más manifestaciones en los próximos días y semanas, incluida una protesta en la sede de Hong Kong Cathay Pacific Airways el miércoles para protestar contra el percibido "terror blanco", un término utilizado para describir actos anónimos que crean un clima de miedo.
Cathay se ha convertido en la mayor víctima corporativa de las protestas después de que China exigió suspender al personal involucrado o que apoyó las manifestaciones antigubernamentales que han sumido a la ciudad en su mayor crisis desde 1997.
¿Qué hará China para enfrentar el desafío?
Las protestas plantean un desafío grave para el presidente chino, Xi Jinping, quien asumió el poder en 2012. Su gobierno desea sofocar los disturbios antes del 70 aniversario de la fundación de la República Popular de China el 1 de octubre.
China ha denunciado las protestas, advirtió sobre el daño a la economía de Hong Kong y se quejó de la interferencia externa.
También ha enviado una advertencia clara de que es posible una intervención contundente, con fuerzas paramilitares realizando simulacros en Shenzhen, justo al otro lado de la frontera con Hong Kong en China continental.
