La líder de Hong Kong, Carrie Lam, anunció el miércoles el retiro formal de un controvertido proyecto de ley de extradición que ha llevado a la ciudad gobernada por China a su peor crisis política en décadas.
El proyecto de ley, -que habría permitido extradiciones a China continental donde los tribunales están controlados por el Partido Comunista-, provocó meses de disturbios y planteó el desafío más grave para el líder chino Xi Jinping desde que llegó al poder en 2012.
En un video grabado con antelación, Lam dijo el miércoles que su gobierno no aceptará otras demandas, como la solicitada investigación independiente sobre los supuestos casos de violencia policial contra los inconformes. Sin embargo, nombró a dos nuevos miembros para un grupo de monitoreo de la policía que analiza el asunto.
El lunes, los estudiantes de secundaria en Hong Kong complementaron sus formales uniformes blancos con máscaras de gas, gafas protectoras y cascos, en una jornada de huelgas que pretendía mostrar el compromiso con el movimiento de protestas contra el gobierno.
El territorio semiautónomo chino lleva tres meses convulsionado por protestas prodemocracia que reclaman reformas electorales y una investigación independiente sobre conducta policial.
Tanto el gobierno de Hong Kong como el de China se habían mostrado cada vez más críticos con las protestas.
Previamente el miércoles, se conoció que el gobierno de Hong Kong se reuniría en medio de los rumores de que Lam podría retirar formalmente el proyecto de ley de extradición como reclaman los manifestantes desde julio.
(Con información de Reuters y AP)