Este año las procesiones litúrgicas que se acostumbran en Viernes Santo en Honduras no se realizarán debido a las restricciones impuestas para prevenir la propagación del COVID-19, pero esto no implica que los hondureños se alejen de su fe y sus tradiciones, gracias a las redes sociales.
El sacerdote católico Víctor Ruiz, destaca que cada hogar puede prepararse para todas las actividades de la Semana Santa sin salir y guardando la cuarentena.
“El Viernes Santo no hay Eucaristía, ese día la feligresía podrá por varios medios de comunicación y la tecnología hacer las actividades en su casa y no perder ese momento de lo que es la Semana Santa. Lo mismo sucederá con la vigilia y otras actividades”, dijo el religioso.
Mariela Pastrana es católica y junto a su familia tiene la costumbre de asistir a la iglesia, pero ahora asegura que su fe ha sido puesta a prueba pero que mantiene su espíritu.
“Al principio mi fe se tambaleó, por tantas noticias por la pandemia, pero con mi familia hicimos los ritos de la cuaresma, la oración y eso fortaleció mi fe, así como recibir la misa por los medios de comunicación” relató a la Voz de América.
Claudia Valladares es una hondureña que asiste a una iglesia evangélica y comenta que se han tomado previsiones para que las congregaciones participen de sesiones virtuales ante la prohibición de reuniones.
“Para este Viernes Santo hemos preparado reuniones virtuales, adorando cada quien, en su casa, por medio de cantos y un mensaje especial y recordando la obediencia del Señor resucitando al tercer día” expresó.
Las procesiones tradicionalmente se iniciaban en el Viernes Santo desde muy temprano en la mañana y se extendían hasta la noche con el paso del Santo Sepulcro. Hoy la historia es diferente.
